Gerardo Ortiz: “Los investigadores tenemos que darnos el tiempo de explicar el trabajo que desarrollamos porque si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo hará?”
Gerardo Ortiz: “Los investigadores tenemos que darnos el tiempo de explicar el trabajo que desarrollamos porque si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo hará?”
Gerardo Ortiz: “Los investigadores tenemos que darnos el tiempo de explicar el trabajo que desarrollamos porque si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo hará?”
“Es un concurso recomendable para quien quiera y le guste participar en este tipo de actividades. Más allá del premio es una experiencia que deja. Y aparte de eso, para qué estamos con cosas: uno igual quiere hacerse notar un poco y mejor si es con contenido de calidad”, comentó.
Gerardo Ortiz quiere comprender la acción de una proteína en específico, HSF1, conocida en inglés como Heat Shock Factor 1 y su efecto en el ciclo replicativo de HSV-1. De eso, justamente, se trató su presentación en inglés y en tres minutos.
Por medio siglo, el “aciclovir” se ha presentado como el único tratamiento frente al molesto virus del herpes o herpesvirus tipo 1 (HSV-1), que está presente en aproximadamente el 70% de la población mundial. Pero su efectividad es bastante limitada, reconoce Gerardo Ortiz, quien trabaja en el laboratorio de Virus e Inflamación del Dr. Pablo González, en la Facultad de Ciencias Biológicas.
“Esta proteína responde a partir del estrés. Entonces, cuando la proteína sensa (detecta) que está ocurriendo estrés en la célula, ayuda a que las condiciones sean propicias para que se mantenga viva. Por el contrario, si la célula determina que es imposible su viabilidad, entonces favorece su autoeliminación”, explica Gerardo.
Entre los desencadenantes del estrés puede estar una baja concentración de oxígeno, variaciones en el pH, presencia de metales pesados, infecciones y calor. Esta proteína está muy conservada y está presente en todos los seres vivos.
“Estamos tratando de ver el efecto que tiene HSF1 en el ciclo replicativo del herpesvirus tipo 1 (HSV-1). Es decir, si el virus utiliza esta proteína para favorecer su propia supervivencia”. El doctorante reconoce que esta proteína ha sido muy estudiada, pero lo novedoso de su investigación es justamente la potencial relación con el herpes virus. Hay evidencia de que sí está vinculada en distintos procesos con otros virus, tales como Epstein-Barr, el citomegalovirus, y el virus del VIH, pero todavía no con el herpes.
Se sabe que uno de los efectos que genera el virus del herpes es calor. Su idea es ver si existe una relación entre la generación de fiebre, producto de la infección por el virus herpes, con la acción de HSF1. “A lo mejor eso está activando esta proteína para que el virus la pueda utilizar y así favorecer su propia replicación”, explicó.
El camino de la educación a la investigación
“Bueno, siempre me gustó la biología. Soy profesor de biología de profesión; estudié en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Hice clases en el Teresiano de La Reina, entre otros colegios y liceos, y luego realicé un diplomado en la Facultad de Ciencias en la Universidad de Chile. Fue ahí que dije: esto me gusta”, comentó durante la entrevista.
Gerardo trabajó en investigación un par de años y se fue por otro rumbo, porque el dinero no era muy bueno en este momento. Así lleguó al Centro de Investigación Avanzada de Educación (CIAE). “Fue un cambio duro, aguanté cerca de un año y pasé a trabajar en una Asesoría Técnica Educativa, que presta servicios a colegios. Era el encargado de ciencias”.
Fue ahí donde conoció una persona que trabajaba en inteligencia artificial y que le faltaba un profesor de ciencias que hiciera la bajada de los planes de programa del Ministerio de Educación para adaptarlo al modelo de IA que desarrollaban. “Estuve con ellos un buen tiempo y después de eso me dije: están pasando los años, me estoy poniendo más viejo y quiero volver a lo que me gusta. Busqué opciones y postulé acá en la UC al doctorado en ciencias biológicas”, recuerda.
Entró en 2021 y ya está en cuarto año. Reconoce que ha sido un poco pedregoso el camino. “Evidentemente, al provenir de una carrera más bien centrada en educación y pasarme a ciencia dura, si bien entiendo varias cosas, no lo manejo todo como mis compañeros, que la mayoría son, por ejemplo, bioquímicos, biólogos… Ha sido difícil, pero satisfactorio. He tratado de hacer docencia, igualmente. El año pasado fui ayudante en un curso”.
¿Nunca pensaste en hacer divulgación?
“Sí, claro. Siempre me ha gustado también eso. De hecho, el año pasado participé con un compañero en un concurso interno de la UC de generación de seminarios. Postulamos, ganamos el concurso e hicimos una charla al principio de año, en enero. Y vino un profesor de español, que hizo una charla sobre neurociencia”.
Para Gerardo, el rol del investigador y de las investigadoras no es solo dedicarse a hacer ciencia dura, sino que también está asociado al tema de la divulgación. Considera que cuando hay visitas de colegios y hay niñas y niños interesados en el tema, los investigadores tienen que darse el tiempo de explicarles el trabajo que están desarrollando. “Porque si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo hará?”.
Gerardo Ortiz cree que una experiencia pendiente es estudiar en el exterior. “Ahora tengo que hacer una pasantía en el extranjero”. Una de las posibilidades es Italia, donde también está previsto un congreso en que podría participar. Sería la primera vez que viajaría fuera de Chile.
El finalista de 3MT® UC admite que tiene un poco de temor: más de allá de poder desenvolverse con el idioma, dónde ir, qué hacer, a quién recurrir si le pasa algo. Pero sabe también que son temores pasajeros porque al igual que superó otras distancias en el pasado, estas tampoco son infranqueables.
Gestión de Prensa: Richard García y Carla Alonso, Escuela de Graduados UC