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La contribución del profesor Ernst Hajek en la investigación ecológica en Chile

octubre 4, 2024


photo_camera Su profusa contribución científica, tanto con sus publicaciones en el campo de la bioclimatología, como en la formación de investigadores es ampliamente reconocida. De hecho, su contribución a la Bioclimatología debe entenderse como un enfoque premonitorio a la crisis de cambio climático que podría ocurrir en el próximo siglo, anticipando de esta manera por varias décadas asuntos y problemas que preocupan actualmente a la humanidad. Fotografía: Archivo Universidad de Chile

Ernst Roland Hajek nació en Santiago de Chile el 29 de julio de 1934. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Alemán de Santiago. Entre 1955 y 1960 estudió Medicina Veterinaria en la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile. Una vez egresado, se incorporó inmediatamente como académico de su Alma Mater, contribuyendo de manera importante a la formación y consolidación del equipo del doctor Francesco Di Castri.

El profesor Hajek durante su estadía en la Universidad de Chile, colaboraría en varios cursos e investigaciones, especialmente en el campo de la bioclimatología (campo científico que estudia las interacciones entre la biosfera y la atmósfera terrestre). Los libros “Bioclimatografía de Chile” y “Bioclimatología de Chile”, fueron fundamentales en la comprensión de los ecosistemas chilenos. Esta investigación ecológica fue el resultado de muchos años de investigación, cuyo objetivo era, basado en un análisis estadístico exhaustivo, “representar el clima de Chile desde un punto de vista bioclimático; es decir, mediante el uso de elementos climáticos de significado biológico”. La contribución del profesor Hajek junto al investigador Francesco Di Castri, es reconocida a nivel internacional, acuñandoles pioneros en el desarrollo de la ecología en Chile.

Tal como explica el académico Pablo Marquet, “sus estudios de bioclimatología y estos libros, le siguen el análisis del efecto del clima en la demografía humana en Chile. Posteriormente los análisis sobre la desertificación y el componente humano dieron inicio a los primeros estudios socioecológicos en Chile (junto al profesor Eduardo Fuentes)”.

En 1968 llegaría al (ese entonces) Instituto de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Una vez conformada la Facultad de Ciencias Biológicas, el profesor Hajek fundaría el Laboratorio de Ecología y en los noventa, se convertiría en jefe del Departamento de Ecología. En este lugar se quedaría hasta su jubilación a sus sesenta y cinco años.

Su participación activa en diversas organizaciones y su enfoque en la intersección entre la ecología y los problemas sociales es digno de mención. El profesor se convirtió en un activo partícipe de todas las sociedades biológicas de Chile. Incluso en los años ochenta fue elegido presidente de la Sociedad Biológica de Chile, siendo dos años después el editor principal de la Revista Chilena de Historia Natural. Durante su trayectoria académica recibió cuatro distinciones: dos becas del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) en 1964 y 1974; la Mención Honorable en Ciencia por la Fundación Angel Faivovich, en 1982; y el Premio a la Trayectoria Patricio Sánchez Reyes en Ecología, en 1999.

Bioclimatología y su pasión por la enseñanza

De su historial bibliográfico podemos encontrar 150 artículos científicos: muchos artículos de opinión y libros influyentes. Además, participó en aproximadamente 50 consultorías ambientales, para empresas privadas, agencias estatales, organizaciones internacionales y no gubernamentales. “Su espíritu conciliador, respeto por los demás y su sentido de trabajo en equipo, más allá de ambiciones personales, fueron características que le permitieron unir voluntades y mitigar conflictos, incluso en entornos complejos y competitivos como es el trabajo en el sector público y privado”, dicen sus colegas.

“Más allá de sus cualidades humanas, el profesor Hajek tenía una gran capacidad de trabajo y una amplia diversidad de intereses académicos y científicos, ya que se dedicaba a la investigación, pero también a la enseñanza y difusión del conocimiento ambiental y ecológico de su tiempo. Leía, escribía y hablaba español, alemán e inglés con fluidez”, dice el doctor Fabián Jaksic, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas UC.

Y aunque el doctor Hajek era un académico e investigador comprometido, también tenía un sentido del humor que le permitió conservar la amistad de muchos colegas, exalumnos y alumnas. “Sus pasatiempos incluían ser un amante de la música clásica y un navegante autodidacta del ciberespacio. También el de apoyar a investigadores jóvenes”, agrega como dato biográfico el ecólogo Pablo Camus.

Para sus amistades, estudiantes, colegas, “siempre será recordado como un académico que dio un paso al frente para brindar su apoyo a los jóvenes investigadores de la ecología chilena. En el contexto de la vida pública chilena, la ecología fue cada vez más considerada una disciplina fundamental y crítica en la construcción de una nueva ética ambiental, donde la figura del doctor Hajek, aunque en algunos momentos se volvió muy crítica con el desarrollo económico del país, fue sin duda una de las más influyentes en el ámbito académico y social en el Chile contemporáneo”. Ernesto Hajek, “fue un gran científico y un gran hombre que será siempre recordado como uno de los fundadores de la disciplina en Chile”, agrega el doctor Marquet.

Para finalizar esta nota biográfica, la decana Fernanda Pérez y la comunidad de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, expresan a su familia, colegas y profesionales que, hasta el día de hoy siguen sus pasos, las más sentidas condolencias.

Véase el obituario escrito por los profesores Jaksic y Camus.



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