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En el marco de su proyecto de tesis, Andrés Molina formó parte de un equipo que viajó a Antártica para evaluar la respuesta de los organismos antárticos al aumento de la temperatura
El Premio Juan Mackenna Cerda se otorga anualmente a un titulado o titulada distinguida académicamente. Se destaca la trayectoria académica de pregrado, el espíritu universitario demostrado y la cooperación prestada a la obra de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Este año el premio recayó en Andrés Molina: egresado de la carrera de Biología Marina de la Facultad de Ciencias Biológicas (2022) y quien actualmente está cursando la mención en Ecología del Programa de Doctorado en Ciencias Biológicas, en la misma institución.
Al recibir este reconocimiento,
Andrés Molina se sintió agradecido y sorprendido: “No sabía que existía este
premio hasta que la profesora María Fernanda Pérez me incentivó a postular”,
comenta con bastante humildad. Y es que Andrés Molina siempre fue un estudiante
que trabajó y estudió mucho durante toda la carrera. “Me esforcé mucho, nunca
nada fue fácil”, recalca.
Durante su tesis de pregrado, la
pandemia no solo lo dejó sin posibilidad de acceder a los laboratorios, sino
que también le obligó a replantear su línea de investigación. Fue entonces que
al conocer la participación del profesor Enrico Rezende en un proyecto que
buscaba estudiar los efectos del aumento de temperatura sobre organismos que
habitan en la Antártica, tuvo la posibilidad de llevar a cabo su investigación.
Este proyecto se centró en organismos ectotermos, es decir, que su temperatura
corporal depende de la temperatura del ambiente al no poder regularla
internamente.
En el marco de este proyecto Andrés también formó parte de un equipo que viajó a Antártica para evaluar la respuesta de los organismos antárticos al aumento de la temperatura. “En esta campaña también hicimos mediciones de consumo de oxígeno, con el fin de poder predecir no solo la mortalidad sino también la respuesta metabólica o energética de los organismos al aumento de la temperatura”, nos comentaba en una entrevista realizada el año pasado.
El trabajo, que inicialmente fue la tesis de Andrés, fue publicado en la revista científica Global Change Biology, la cual es revisada por pares y cubre la investigación sobre sistemas biológicos y su respuesta a todos los aspectos del cambio global, siendo de alto impacto. “Estoy conforme con mi formación en la Facultad. Obviamente no es un camino fácil y es imposible no pasarla mal en la universidad o incluso en la vida, pero es parte del proceso para llegar a obtener lo que uno quiere realmente”, explica.
Amante de Animal Planet y la Ley de la Selva
Andrés Molina Godoy nació en 1998 en la comuna de Tomé, pero se mudó a muy temprana edad a Santiago. Es el mayor de dos hermanos y estudió en el Colegio Santa María de los Ángeles, en la comuna de la Cisterna. Según Andrés, siempre le gustó la historia natural.
“De primero medio quería estudiar
biología marina porque yo era muy fanático de Animal Planet y de la Ley de la
Selva, ese incentivo vino de la televisión, pero también tuve una muy buena
profesora de ciencias, la Claudia”, recuerda. La profesora Claudia Garrido coincidentemente
era una egresada de Biología Marina que hacía clases de enseñanza media en el colegio
de Andrés.
Créditos fotografía: Andrés Molina en la Graduación de Pregrado del año 2023, recibió el Premio Juan Mackenna Cerda
“Siempre me gustó la
biodiversidad, pero no fue hasta llegar a la UC que me interesé por la
investigación. Cuando estaba en segundo año de pregrado ingresé al sitio web de
la facultad y empecé a buscar por abecedario a investigadores que me llamaran
la atención y coincidentemente el profe Bozinovic tenía la letra B. Un día le
escribí por correo electrónico, y a los dos minutos me contesta”, relata.
Para Andrés, los profesores Francisco Bozinovic y Enrico Rezende fueron fundamentales en su formación: “Ambos me dieron independencia en mis investigaciones y estuvieron presentes ante cualquier duda que tuviera. Ambos también son buenos consejeros, no solo de estudios, sino que también de la vida. En ese sentido, me siento muy agradecido por sus consejos y estoy seguro que a quien se le pregunte por estos dos profesores, todos van a coincidir de que son tremendos”.
Ante las palabras, el académico Enrico Rezende responde que, “es un agrado para cualquier profesor trabajar con estudiantes proactivos e interesados como Andrés, que demuestran que tenemos en Chile gente joven con enorme potencial para hacer ciencia de primer nivel”.
Andrés muy pronto se va a Brasil para hacer una pasantía en el Centro de Biología Marina de la Universidad de Sao Paulo, CEBIMar. Esto a raíz del Premio Juan Carlos Castilla, otorgado el año 2022. Andrés pretende trabajar con el investigador Augusto Flores y así reforzar su tema de investigación relacionado con “cómo diferentes linajes podrán responder a diferentes escenarios de calentamiento en función de su desempeño fisiológico y sus interacciones con otros organismos”.
“Solo quiero finalizar esta
entrevista agradeciendo a mis padres, a mi hermana, amigos y compañeros de
laboratorio. También al profesor Enrico Rezende y por supuesto a Francisco
Bozinovic. Han sido el mayor apoyo que un estudiante puede recibir en su etapa
estudiantil”, finaliza.
Sobre Juan Mackenna Cerda
Juan Mackenna Cerda fue un hombre devoto y con gran interés por ayudar a los jóvenes. Murió en 1974, dejando establecidas las bases de una Fundación que debía tener como horizonte “la difusión de la instrucción y el adelanto de la ciencia en el país, dentro de los principios de la religión católica, apostólica y romana”. Ver registros académicos por año aquí.
