Profesor Fernán Federici es reconocido por su excelencia docente

28 profesoras y profesores acaban de ser honrados con el Premio a la Excelencia Docente (PRED) 2021, que entrega la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través del Centro de Desarrollo Docente de la Vicerrectoría Académica. Esta vez, las maestras y maestros fueron reconocidos y no solo por su entrega, sino también por su innovación al momento de aplicar sus conocimientos durante la pandemia y clases online.

Cabe destacar que por primera vez la premiación ha sido paritaria, con 14 hombres y 14 mujeres, pertenecientes a distintas carreras. 

Consultado sobre este premio y lo que involucra ser docente, el profesor Fernán Federici aseguró que, “lo que más disfrutamos, es trabajar junto a colaboradores externos, estudiantes, ayudantes y el equipo de Laboratorios de Docencia, en el desarrollo de nuevas prácticas educativas que integren tecnología libre, diferentes disciplinas y dinámicas abiertas de trabajo colaborativo”.  

“Lo tomamos como un reconocimiento al esfuerzo del todo el equipo docente, ayudantes, colaboradores y equipo de laboratorios de docencia que permitieron sacar adelante experiencias prácticas a domicilio durante la pandemia”, añadió.

Los nombres de las y los ganadores, fueron propuestos y debatidos por el Comité Curricular de cada Facultad, instancia donde participan estudiantes, autoridades y profesores de la Unidad Académica, quienes evaluaron a 5 candidatos y candidatas para recibir el premio, a partir de los requisitos establecidos.

Los docentes recibirán $2.500.000 cada uno, además del reconocimiento público y la posibilidad de grabar una cápsula audiovisual que promueve buenas prácticas docentes.

Colaboración en tiempos de pandemia

Cuando la UC tuvo que operar de forma remota en el año 2020 producto de la crisis sanitaria de aquel entonces, tanto administrativos y profesionales tuvieron que trabajar arduamente para que la docencia en la Universidad pudiese desarrollarse. ¿Cómo? Mediante la colaboración.

Y es que el equipo de docencia de la Dirección de Pregrado de la Facultad, de un día para otro se vio desafiado no solo a adaptar sus funciones al formato remoto, sino que tuvo que enfrentar el desafío de dedicar todo el tiempo posible a apoyar al cuerpo académico para funcionar en la modalidad que la pandemia nos impuso, mediante una ayuda pedagógica y tecnológica de punta.

La pandemia causó el cierre de laboratorios y el ingreso restringido de los mismos, y para un estudiante del mundo científico que tiene que realizar experimentos, esto significó un problema. Fue precisamente esto lo que motivó al equipo del Laboratorio de Tecnología Libre del Profesor Fernán Federici, a crear una caja de laboratorio con los insumos necesarios para desarrollar experimentos de manera remota con sus estudiantes.

“El trabajo de laboratorio sin pandemia ya es algo complejo, pero realizarlo a distancia es un desafío adicional”, comentaba en aquel entonces. “Pese a esto, de igual forma, se debe cumplir con los aprendizajes que entrega la práctica, experimentación y conocer los distintos elementos de un laboratorio. Las colaboraciones con comunidades de desarrolladores de biotecnología libre y hardware abierto nos permitieron elaborar recursos prácticos reproducibles, simples y de bajo costo”, añadía.

El profesor Fernán Federici no estuvo solo en el desafío de enviar estos kits de trabajo, con micropipetas, minicámaras, termocicladores de hardware open source, enzimas abiertas de producción local y protocolos de libre acceso; un importante rol también cumplió la Coordinadora de Gestión de Actividades Docentes de la Dirección de Pregrado, Paulina Merino y la colaboración de académicos del Laboratorio de Biofabricación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la UC.

“Mandamos cajas al Biobío, a Arica, y otras regiones del país. Esto fue en octubre de 2020, cuando retornamos gradualmente. No había otro modo de sacar adelante el curso (…) Debido a la incertidumbre de salir o no de cuarentena, se determinaron tres formas de realizar los trabajos, una de ellas, concentrar las clases a las últimas semanas de cada semestre y con aforos reducidos. La segunda opción era cambiar los laboratorios a enero; y como tercera propuesta y más compleja, adaptar todas las actividades prácticas a laboratorios remotos”, detallaba el equipo.

¿El resultado? A las y los estudiantes les gustó bastante que el curso fuera práctico, ya que el semestre anterior ellos no realizaron ningún trabajo en esta modalidad, todo fue virtual. Se adaptaron muy bien, incluso muchos de los estudiantes nunca antes habían manejado una pipeta.

Felicitamos nuevamente al profesor Fernán Federici por este reconocimiento, y a todas y todos los involucrados en este artículo, que han sido piezas claves en haber enfrentado el año académico de este entonces, dando lo mejor en la búsqueda de soluciones, trabajando de manera colaborativa, y también siendo muy generosos con los espacios personales y familiares en el contexto del trabajo desde casa, en pandemia. Mención especial a todo el equipo de trabajo del profesor Federici; y por supuesto, a la Dirección de Pregrado de la Facultad de Ciencias Biológicas.

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