En su versión 2020, en la categoría de Ciencias Exactas, recayó en la Dra. Valeria Herskovic, de la Facultad de Ingeniería del Departamento de Ciencia de la Computación de la Pontificia Universidad Católica de Chile; y en Ciencias Naturales, en la Dra. Eugenia Morselli, de la Facultad de Ciencias Biológicas del Departamento de Fisiología, de la misma casa de estudios.
Para la académica, este
reconocimiento lo califica como un honor:
“Es un gran honor recibir este reconocimiento, y espero a futuro mantenerme a la altura de este premio en honor a Adelina Gutierrez. Este año ha sido muy duro: tuve mi segunda hija al comienzo de la pandemia y los meses siguientes han sido un caos. Recibir este premio de alguna forma hace sentir que todo el trabajo que uno hace se valora, y que hay que seguir dando lo mejor de sí mismo en cada momento”.
La científica y académica del
Departamento de Fisiología, postuló el año pasado al concurso abierto
presentando cinco de sus publicaciones más importantes en su campo, recibiendo
posteriormente el galardón por su contribución en diferentes aspectos del
estudio de la autofagia: desde los mecanismos moleculares y celulares que
controlan la autofagia, hasta el papel de este proceso en diversas patologías
crónicas.
“Desde mi postdoctorado he ido
desarrollando mi interés en el estudio de los mecanismos que favorecen el
desarrollo de obesidad y enfermedades metabólicas asociadas. Además, otro tema
central de mi investigación es el rol de la autofagia (un proceso fundamental
para la homeostasis celular) en el hipotálamo para el mantenimiento de la
homeostasis energética”, nos cuenta la Dra. Morselli.
Uno de los roles del Laboratorio
de Autofagia y Metabolismo dirigido por la Dra. Eugenia Morselli, es estudiar
la autofagia y su importante rol al momento de prevenir enfermedades
metabólicas.
“Hemos visto que a nivel
hipotalámico la autofagia está inhibida en animales obesos y además que la
inhibición de la autofagia afecta el signaling de insulina en neuronas. Por lo
tanto, nuestros estudios tienen como objetivo evaluar si la re-activación de la
autofagia a nivel de los distintos tipos celulares hipotalámico puede ser
utilizado como mecanismo para evitar el desarrollo de obesidad y enfermedades
asociadas. Estoy convencida que la línea de investigación que estamos
desarrollando en mi laboratorio es muy relevante en nuestro país, donde las
personas con sobrepeso y obesidad son mayores en número respecto a los
normopeso (peso que se considera saludable para una persona), tanto en niños
como en adultos”, agrega.
Consultada sobre el trabajo que
desarrollará a futuro, la académica aseguró que la idea no es sólo continuar
con las investigaciones en su laboratorio, sino que también inspirar a
científicas más jóvenes:
“Esto es lo que yo hago cada día y esto es lo que quiero decirles a las jóvenes científicas: sin duda yo he tenido mucha suerte en mi vida, siempre he tenido el apoyo de mi familia en mi desarrollo como científica, y he podido viajar lo que me ha enriquecido como persona. Nunca he pensado que por ser mujer tengo límites, y si bien, el camino no siempre es fácil, estoy convencida de que uno puede lograr lo que sea con mucho trabajo, pasión y compromiso. Espero poder transmitir este mensaje a las jóvenes científicas del país y de la facultad, a través de mis clases y mi trabajo científico”.
Las ganadoras recibirán su
distinción en una sesión extraordinaria de la Academia Chilena de Ciencias, que
se convocará para tal efecto, en que deberán hacer una exposición de sus obras.
Adelina Gutiérrez
El premio lleva el nombre de
Adelina Gutiérrez, la primera chilena en recibir un Doctorado en Astronomía,
quien fuera parte del primer grupo de investigadores del Observatorio
Astronómico Nacional. El galardón reconoce la trayectoria científica de jóvenes
investigadoras nacionales o extranjeras residentes en Chile.