Un año que quedará en los registros históricos: hospitales llenos, ciudades vacías y en silencio, animales tomándose las grandes avenidas y el lado más desesperanzador: personas en situación de calle pidiendo comida. El 2020 será recordado por su gran protagonista de solo unos 120 nanómetros de ancho: el SARS-CoV-2, el virus que desencadenó la pandemia de COVID-19.
Por un motivo u otro, el mundo ha resultado afectado por este nuevo virus que nos llevó a estar encerrados en nuestras casas; en el peor de los casos a enfrentar el duelo de la pérdida de algún ser querido. La pandemia también reflejó aún más la desigualdad, la migración y también nos hizo replantearnos, por ejemplo, la forma de educar y trabajar.