Entrevista a estudiantes de nuestra comunidad que obtuvieron importante reconocimiento otorgado por la SBCCH
noviembre 30, 2023
La Sociedad de Biología Celular de Chile (SBCCH), es una de las comunidades científicas más prestigiosas del país en el área de las ciencias biológicas. Como cada año, la SBCCH en el mes de noviembre, realiza una reunión anual que cuenta con la participación de connotados investigadores nacionales e internacionales.
En este contexto que, durante su versión número 35, la SBCCH invitó a investigadores de pregrado, doctorado y postdoctorado a presentar sus investigaciones en modalidad oral. Durante la instancia, fueron reconocidos las y los estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile: Francisca Rojo Cortés (Premio Anual Dr. Federico Leighton a la Mejor de Doctorado), Nicolás Stuardo Castillo (Mejor Presentación Oral Doctorado 2023) e Isidora Riobó Cavada (Premio Anual Dr. Federico Leighton a la Mejor Tesis de Pregrado).
El trabajo de la Dra. Francisca
Rojo, titulado “Caracterización funcional de los Receptores de Lipoforinas en
el Cuerpo Fungiforme de Drosophila melanogaster” (Functional caractherization of Lipophorin Receptors in the Mushroom
Body of Drosophila melanogaster), fue elegido como la Mejor Tesis de
Doctorado.
Sobre su investigación, la Dra. Rojo, explica que “mi tesis, intentó caracterizar las funciones que tienen los receptores de Lipoforinas para la estructura y función del cuerpo fungiforme de D. melanogaster, más allá de un rol en el transporte de lípidos, que es la razón por la que esta familia de proteínas es tan conocida en la literatura. Desde estudios en mamíferos existen antecedentes de que sus proteínas homólogas en estos organismos participan en el correcto desarrollo de estructuras cerebrales, ayudando a posicionar las neuronas correctamente, y en etapas más adultas tendrían un rol en plasticidad neuronal. En mi investigación intento dilucidar si estas funciones se encuentran conservadas en la mosca. Estudiarlo en el cuerpo fungiforme obedece fines prácticos ya que es una estructura cuyo desarrollo y función se encuentran bien caracterizado, y por otra, está el que tiene algunas funciones análogas al hipocampo de mamíferos, donde los ortólogos de estas proteínas, ApoER2 y VLDLR, participan en su correcto desarrollo”.
La Dra. Rojo, trabajó en este tema durante seis años, de los cuales alrededor de la mitad fueron en el contexto de tesis de doctorado.
¿Qué impacto ha tenido el programa en tu desarrollo científico?
“Definitivamente no sería quien soy a nivel científico (o científicamente hablando) sin mi paso por la Facultad. La forma en que el Programa de Doctorado está diseñado y la interacción con otros laboratorios que se da en el día a día te da un conocimiento basal amplio de la biología celular: macromoléculas, organelos, células, como estas entidades se relacionan entre sí, pero también como esto repercute a nivel más macro: en el tejido, en el individuo, lo que nos da una forma de pensamiento y de abordar las preguntas científicas. Por otra parte, creo que la creatividad para responder preguntas, y el espacio para descubrir y entender opciones, herramientas, e intentar cosas es, sin dudas, algo que agradezco enormemente”, enfatiza la investigadora.
Misma impresión tiene el candidato a doctor, Nicolás Stuardo, con respecto al Programa de Doctorado que se imparte en la Facultad, y quien recientemente obtuvo la Mejor Presentación Oral de Doctorado de la SBCCH por “Abl1 Activation Promotes Axon Initial Segment Disruption and Protein Sorting Defects in Alzheimer’s Disease”, donde su directora de tesis fue la Dra. Alejandra Álvarez.
“Mi estadía en el programa de doctorado ha sido un tiempo de mucho crecimiento en términos científicos, ya que me ha enfrentado a nuevos problemas y preguntas constantemente. Esto me ha permitido desarrollar herramientas de pensamiento crítico y resolución de problemas con las que no contaba previamente, y también la resiliencia necesaria para enfrentar situaciones desafiantes que emergen constantemente en el quehacer científico. Creo que la experiencia que he adquirido durante el doctorado me será muy valiosa en el futuro, tanto en el ámbito académico como en el personal”, destaca Nicolás.
Agrega que, “agradece el apoyo
económico entregado por la Facultad para irme de pasantía el año pasado, ya que
fue una experiencia muy valiosa en mi desarrollo como científico. Me gustaría
también destacar el rol crítico que ha jugado el tener acceso a la Unidad de
Microscopio Avanzada (UMA) en el desarrollo de mi tesis. Las Plataformas de Apoyo
a la Investigación son una parte fundamental de la investigación que
realizamos”.
Mejor Tesis de Pregrado
El Premio Anual Dr. Federico Leighton a la Mejor Tesis de Pregrado, fue entregado a la Bioquímica Isidora Riobó, a raíz del trabajo dirigido por la académica María Isabel Yuseff, y realizado en el Laboratorio de Comunicación y Función de Células del Sistema Inmune.
La tesis ganadora fue “Dinámica del retículo endoplasmático en la formación de la sinapsis inmune de linfocitos B y su regulación por señales físicas externas” (Endoplasmatic reticulum dynamics in the formation of the immune synapse in B cells and its regulation by external physical cues).
Respecto al tema del trabajo
galardonado, Isidora explica que, “en el laboratorio de la Dra. Yuseff estudiamos
cómo se activan los linfocitos B, en la etapa previa a que se puedan
especializar a distintos tipos de células, entre ellas, células plasmáticas que
producen anticuerpos que nos van a defender contra infecciones. En esta
activación, los linfocitos sufren muchos cambios como polarización de elementos
hacia una sinapsis inmune. Y si bien, esto ya se ha estudiado mucho, sobre todo
en cuanto a citoesqueleto y lisosomas, la novedad está en que yo en mi tesis, estudio
cambios estructurales del retículo endoplásmico en la formación de la sinapsis
inmune de linfocitos B”.
Acerca de su premio, comenta que
“cuando recibí la noticia no me lo esperaba. En ese entonces no encontraba que
mi investigación estuviera tan buena para ganar, pero a medida que iba
ensayando mi presentación, reafirmé la novedad y el desafío que implicó
estudiar este organelo en los linfocitos B”. A lo que agrega, “el retículo es
un organelo super complicado y que aparece como un simple panqueque en los
libros de ciencia, pero la realidad es que se distribuye por toda la célula.
Para ello tuve que ocupar mucha microscopía de alta resolución y estudiar proteínas
remodeladoras de este organelo”.
Isidora asegura que esta
investigación es muy relevante para la salud, sobre todo para ahondar en
enfermedades inflamatorias como la artritis.
Actualmente la egresada de bioquímica,
ha sido aceptada en el programa de Doctorado en Ciencias Biológicas, Mención en
Biología Celular y Molecular, aquí en la misma Facultad. Sus expectativas son:
enfocarse aún más en la teoría, y ahondar en conocimientos de la biología
celular para generar un marco de trabajo más robusto. “Quiero continuar
estudiando el retículo endoplasmático; idealmente también apuntar a un doble
grado con laboratorios que se especialicen en este organelo, sobre todo en
imágenes y modelos 3D. Creo que la Facultad es un buen lugar para lograrlo, así
que por eso me animé en postular al Doctorado”, asegura.
Agradecimientos
“Primero que todo quiero agradecer al laboratorio: aclaro que me gusta mucho venir a trabajar, el ambiente es muy bueno y son todos muy receptivos. Segundo, agradezco a la profesora Yuseff por aceptarme en su laboratorio, y en plena pandemia; a los integrantes del laboratorio, Martina Alamo y Felipe del Valle. Y por último a mi familia, por tener paciencia y siempre escuchar mis presentaciones, en especial a mi hermana y colega, María Ignacia”, apuntó Isidora Riobó.
“Me gustaría agradecer a mi
esposa Paulina, que me ha acompañado desde el día de mi entrevista de admisión
al doctorado, hasta estas últimas etapas del mismo. A mi familia por su apoyo.
También me gustaría agradecer a mi tutora de tesis, compañeros de laboratorio y
a todo el personal de la Unidad de Microscopia Avanzada”, agregó el candidato a
doctor, Nicolás Stuardo.
“Este trabajo no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de mis tutores: la Dra. María Paz Marzolo y el Dr. Jorge Campusano. También agradezco al Dr. Carlos Oliva, parte de mi comité de tesis, por tomarse el tiempo de darme concejos y discutir resultados múltiple ocasiones. También a los Dres. John Ewer y Waldo Cerpa; al Dr. Serge Birman, quien creyó en mi trabajo y me recibió en su laboratorio para hacer la pasantía. También agradezco a todos los miembros de los laboratorios en los que estuve a través de estos años, y a mis compañeros de generación, mi paso por el doctorado no habría sido lo mismo sin su apoyo, compañía y enseñanzas, especialmente durante toda la pandemia. Menciono especialmente a Candy Roa, quien hizo su tesis de pregrado anexada a la mía, y en la que participé en calidad de tutora. A los Dres. Constanza González, Nicolás Fuenzalida y Sergio Hidalgo por las colaboraciones. Y, por último, pero no menos importante, al personal de apoyo de los laboratorios, especialmente a las señoras Bárbara y Soledad, quienes preparan la comida para las mocas. ¡Y a Juanito y Héctor! Por todas las autoclavadas de última hora y mantención de equipos”, finalizó esta entrevista la Dra. Rojo.