El Dr. Bozinovic fue un destacado biólogo y ecólogo, reconocido tanto en Chile como en el extranjero. Nacido en Punta Arenas el 6 de junio de 1959, el nieto de inmigrantes serbio-croatas (ex yugoslavos) vivió su adolescencia en la Región de Aysén, en particular, en Puerto Aysén, antes de arribar a Santiago en 1978 para cursar sus estudios de Ciencias, con mención en Biología, en la Universidad de Chile.
Interesado desde temprano en estudiar los múltiples aspectos teóricos y experimentales de la biología animal comparativa y las complejidades de la diversidad biológica en todos sus niveles de organización, concluyó sus estudios formales en 1988, al recibir su doctorado en la misma universidad, como parte del equipo de investigación del profesor Mario Rosenmann. Durante sus años en la Casa de Bello comenzó su amor por una de las especies que marcarían su trayectoria científica y académica, el monito del monte: un mamífero marsupial endémico de los bosques templados del sur de Chile. En 2016, una nueva especie de este género fue bautizada en su honor por la revista Journal of Mammalogy: el Dromiciops bozinovici o “Monito del monte de Pancho”.
Con más de 30 años de trayectoria
en el campo de la biología evolutiva, el Dr. Bozinovic se destacó por haber
iniciado y desarrollado un nuevo paradigma científico al interior de este
campo, conocido hoy como Biología Integrativa. Éste innovador enfoque reúne
saberes de la fisiología, el medio ambiente y la biogeografía para un mejor
entendimiento de las estructuras y comportamientos inherentes de los organismos
vivos y la interacción con sus entornos.
En palabras del profesor
Francisco, esta nueva disciplina no mira la biología por partes, “sino como un
conjunto. Para efectos operacionales, solemos dividirla en bioquímica, biología
celular, molecular, fisiológica, del desarrollo, de poblaciones o de
comunidades. Pero la idea es tener la concepción de que los organismos son un
organismo completo que interactúa con el ambiente, que no es separable.”
Es autor y co-autor de más de 300
artículos científicos como obras de literatura, entre los que se encuentra el
primer libro de su especialidad escrita en español: “Fisiología Ecológica y
Evolutiva, Teoría y Casos de Estudio en Animales”. A estos títulos, también se
suma su trabajo en el campo de la divulgación científica, especialmente
dedicado a la alfabetización de la ciencia en públicos infantiles y
adolescentes con libros como “Ecopreguntas para niños curiosos” y
“Biodiversidad para jóvenes diversos”.
En otra de sus más apreciadas vetas, el biólogo integrativo ha sido un promotor activo de una ciencia y sociedades más inclusivas y conscientes de la diversidad de funciones presentes tanto en la naturaleza, como en nuestras comunidades humanas. Es en esta línea que impulsó y gestionó la creación del Centro Multidisciplinario UC Síndrome de Down, del que fue subdirector. La misión del centro es entregar investigación acerca de este síndrome y apoyo a las personas que viven con él, así como a sus familias.
“Todo parte por la pregunta: ¿De
qué forma todo el trabajo que he hecho en diversidad fisiológica ha impactado
mi experiencia en diversidad funcional (como sinónimo de discapacidad), que es
mi experiencia de vida por tener una hija con Síndrome de Down?”, nos comentaba
el año 2019.
“Tras esta inquietud, analicé los
diversos tipos de diversidad y me centré en la biológica y la funcional para
potenciar la necesidad de un ente especializado que, desde la UC, brinde un
servicio en el desarrollo de todas las personas con Síndrome de Down”, recordamos
una de las entrevistas realizadas en 2019, para referirse el centro
multidisciplinario.
En más de una oportunidad el Dr.
Bozinovic expresó que su meta última es “lograr una sociedad que responda
positivamente a la diversidad entre las personas y a las diferencias
individuales, siendo esta diversidad una oportunidad para vivir en un mundo
mejor y sin barreras”. Y en más de una ocasión, no solo comentó de ciencias,
sino que también sobre arte y expresiones urbanas.
Un claro ejemplo de ello, fue
cuando en diciembre de 2021, la explanada principal del Centro Centro Cultural
Gabriela Mistral (GAM), vislumbraba por primera vez y a gran escala el retrato de
un científico: el biólogo Humberto Maturana; junto a él, también aparecería el
rostro del filósofo y también biólogo, Francisco Varela; y al lado de la frase
“¿Qué comenzó cuando se originaron los seres vivos?”, la fotografía del
profesor Bozinovic.
“¿Cómo se explica ver, por ejemplo, en fachadas como el GAM, a científicas y científicos tomándose espacios públicos? “Si en su interior, el poder político determina la oferta cultural de la institución, en su exterior la ciudadanía define, graba y comunica en sus muros cuáles son sus referentes culturales”, nos explicaba entonces un historiador del arte. Ante dicha definición, le preguntamos al aludido si concordaba con ser un referente para las nuevas generaciones, a lo que contestó:
“Uf… no lo sé. Me encantaría que las cosas buenas que hago puedan inspirar, no sé si tanto las cosas malas, espero que no”, añade entre risas. “Creo que sería bonito inspirar a las nuevas generaciones, pero habría que preguntarles a ellos. Por el momento, y aunque insisto que me da pudor, debo admitir que la intervención me hace feliz y me emociona… sin embargo al ver el mural a veces me siento como ‘pollo en corral ajeno’”, cierre comillas.
En la misma línea de promover
sociedades más inclusivas, el profesor Bozinovic fue un impulsor y defensor de
la descentralización del conocimiento en el país. Entre esos y otros motivos,
se le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa: la más alta distinción académica
que otorga la Universidad Austral de Chile.
Fue en mayo de 2022 que se le
concedió el grado de Dr. Honoris Causa en el Salón Jorge Millas (Isla Teja,
Valdivia) y al poco tiempo, nos
brindó una entrevista sobre este reconocimiento, en donde recalcó la
apuesta por la colaboración, educación e inversión:
“Hace más de treinta años que
hago ciencia y la comunico. Me gusta lo que hago, y siempre agradezco a la vida
el privilegio que representa hacer lo que a uno le gusta y poder vivir de ello.
Soy fruto del tiempo y del lugar que me ha tocado vivir, incluidos tiempos muy
difíciles para nuestra nación, y siempre me he sentido ligado a los
acontecimientos sociales y políticos, convencido de que el ser humano es el
protagonista de su destino (…) Todo lo que sucede a mí alrededor me afecta, del
mismo modo que pienso que todo lo que hacemos impacta sobre las demás personas
y su quehacer. Como científico, considero que debemos ser conscientes de
nuestra pequeña importancia sin olvidar que somos sólo nodos o individuos
dentro de una gran red de interacciones, especialmente ahora que vivimos
tiempos de grandes y esperanzadores cambios”.
Otro viaje singular que realizó
el profesor y muy significativo para él, fue el Congreso Regional Explora 2022
en la Región de Aysén, en donde con distintas jornadas de talleres, conversaciones,
encuentros y visitas guiadas, las ayseninas y ayseninos pudieron conocer por
primera vez las experiencias de un Premio Nacional de Ciencias Naturales.
En su visita al Campus Patagonia UACh en octubre de 2022, el profesor conversó con estudiantes del programa de Bachillerato UACh. Consultados sobre la experiencia, desde Par Explora Aysén “agradecieron el tiempo del profesor con las y los estudiantes como docentes…” definiéndolo como una experiencia enriquecedora. Para el profesor Bozinovic “fue un sueño que al fin pudiera exponer y dar a conocer su trabajo en tierras que lo vieron crecer” (…) aquella fue su última intervención pública.
Como Comunidad de Ciencias Biológicas, nos unimos en el dolor de perder al profesor Francisco, pero nos consuela saber que su contribución científica y humana perdurará en el tiempo, en las voces de muchos….