¿Cómo conseguirá Chile afrontar la crisis climática en medio del estallido social? ¿Es acaso una Nueva Constitución y la Ley Marco de Cambio Climático parte de la solución? ¿Cómo trabajar frente a un país en medio de una emergencia climática? Probablemente esta y otras preguntas rondan en la cabeza de muchos expertos en el ámbito de las ciencias que hoy esperan con ansias la realización de la COP25.
La instancia que reunirá a más de 20.000 personas de diferentes delegaciones de 200 países, sigue siendo uno de los eventos más esperados de este año (pese al cambio de sede) para hablar sobre los desafíos del cambio climático. Y no solo hablamos de personas del mundo científico, sino que de una gran mayoría de la población que hoy está más consiente y exige dentro de sus demandas sociales, un buen vivir para las futuras generaciones.
Recientemente, el profesor Pablo Marquet ha editado un Special Collection de la revista Science Advances, tiitulada “Transformations in Climate and Biodiversity” que fue pensada para coincidir con la Cumbre por el Cambio Climático (COP25) y que se celebrará desde la próxima semana en Madrid, España. El profesor Marquet, nos presenta esta fascinante colección de artículos que alberga diferentes papers, donde se destaca a los también profesores de la Facultad de Ciencias Biologicas, Aurora Gaxiola, Enrico Rezende y Sergio Navarrete.
“Esta Collection consta de artículos e investigaciones originales que proveen estudios recientes sobre la interacción entre biodiversidad y clima, y donde se ejemplifica la complexidad de los mecanísmos que sustentan esta interacción, la intensidad de la misma y la presencia de nolinealidades que hacen que las consecuencias de los cambios en la biodiversidad y el clima sean difíciles de predecir”.
En el artículo Editorial que introduce el tema y presenta la Special Collection curada por el Profesor Marquet la importancia de las soluciones basadas en la biodiversidad como una herramienta importante para combatir el cambio climático, usando a los ecosistemas como nuestros grandes aliados en éste desafío. Es probablemente en este preciso momento cuando se hace necesario concretar acciones que aseguren la protección de las zonas costeras de nuestro país, de los humedales, de las praderas de algas pardas, del bosque esclerófilo y el matorral en Chile Mediterráneo y de los bosques milenarios, mudos testigos de la devastación de los bosques nativos, ahora transformados en carbono atmosférico.
“Reconocer que las transformaciones en el clima y la biodiversidad son fundamentalmente impredecibles requiere que las conversaciones sobre la gestión del clima planetario cambien para poner la biodiversidad en el centro de atención como un tema principal de discusión.”, se cita en el punto Abrazando la complejidad: la conexión entre clima y biodiversidad.
Tomando en cuenta la necesidad de ampliar la red de áreas protegidas terrestres y marinas, Chile ha querido ahondar en esta temática. Por ello, la COP 25, incluirá la biodiversidad como uno de los grandes temas a analizar, donde el Profesor Pablo Marquet estará presente liderando una mesa de discusión sobre “Soluciones basadas en la naturaleza”. En este contexto cabe preguntarte: ¿Cómo evalúa el compromiso que tienen las empresas y el gobierno en Chile con la biodiversidad?
“Desgraciadamente grandes extensiones del país se han convertido en zonas de sacrificio; los relaves mineros abandonados en las cuencas de ríos y en la costa del norte, el secano costero avasallado por incendios y sequías, el saqueo del agua, y los suelos de la Araucanía transformados en una cárcava que recorre el país de mar a cordillera. Sin duda hay una deuda de los privados y del estado con el país y sus habitantes. Esperemos que más temprano que tarde, nos demos cuenta de que sin esa agua y esos suelos, sin la biodiversidad no tenemos país”, enfatiza el Dr. Marquet.
Tal como se menciona en el texto, “la ciencia apoya una visión de la Tierra como una red compleja de interacciones inextricablemente entrelazadas entre biodiversidad y clima; como administradores de la Tierra, debemos comenzar a funcionar como una civilización coherente que promulgue, comparta y enseñe valores que nos reconecten, como hilos vitales en el tapiz de la biosfera, y con nosotros mismos. Como una vez escribió la poeta Premio Nobel de literatura, Gabriela Mistral: “La humanidad es todavía algo que hay que humanizar”.
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