Dos estudiantes de doctorado de la FCB entre los proyectos ganadores del concurso INACH para investigar en la Antártica
octubre 6, 2025
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Las investigaciones de Carolina Márquez Gajardo e Ignacio Gutiérrez Cortés fueron seleccionadas en el XVIII Concurso de Apoyo a Tesis de Postgrado del Instituto Antártico Chileno (INACH)
Dos estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas UC fueron seleccionados en el XVIII Concurso de Apoyo a Tesis de Postgrado del Instituto Antártico Chileno (INACH), que este año adjudicó un total de 48 mil 230 millones de pesos a ocho proyectos a nivel nacional de distintas universidades.
Se trata de Ignacio Gutiérrez Cortés, alumno del Doctorado en Ciencias Biológicas mención Genética Molecular y Microbiología, y Carolina Márquez Gajardo, alumna del Doctorado en Ciencias Biológicas mención Ecología.
Para Ignacio Gutiérrez esta beca “es un reconocimiento muy importante, ya que me permite continuar desarrollando mi investigación doctoral en un ambiente único como la Antártica. Además, representa un respaldo que fortalece tanto mi formación científica como la proyección internacional de este trabajo”.
En la misma línea, Carolina Márquez, afirma que “para mí es super importante, porque no solo me permite ir a terreno y obtener las muestras que requiero para cumplir los objetivos de mi tesis, sino que también es un reconocimiento importante en temas de investigación. Es reconocer que esta investigación es pionera en ciertos ámbitos y el aporte que puede hacer de manera más global. Para mí ha sido un honor ganarme el proyecto”.
Las investigaciones ganadoras
El proyecto de Ignacio, quien forma parte del Extreme Ecosystem Microbiomics & Ecogenomics (E²ME) Laboratory del profesor Jean-Baptiste Ramond, “busca comprender cómo el cambio climático impacta a nivel funcional y taxonómico a las comunidades microbianas terrestres de la Antártica, tanto en suelos como en hábitats endolíticos (microorganismos que habitan dentro de las rocas)”, explica.
Así, con su investigación, el
estudiante de postgrado señala que espera “aportar al entendimiento de cómo responden y se adaptan estas comunidades
microbianas frente a un escenario de calentamiento, lo que permitirá anticipar
posibles cambios en la funcionalidad de los ecosistemas y sus implicancias a
nivel global”.
Por su parte, la tesis de Carolina, integrante del Laboratorio de Biodiversidad Molecular de la profesora Juliana Vianna, esta principalmente asociado a “entender cómo los procesos históricos de tectónica de placas y ciclos glaciares del Pleistoceno, junto con factores ambientales, han moldeado la evolución de los erizos antárticos del género Abatus, endémicos del Océano Austral. Estos erizos tienen desarrollo protegido, incuban a sus crías liberándolas como juveniles, la cual es una estrategia que predomina en invertebrados marinos del Océano Austral”
La alumna del doctorado espera darle un enfoque genómico a su proyecto: “Esta investigación es también representativa de muchos invertebrados marinos con desarrollo protegido y baja capacidad de dispersión, y hasta la fecha existen limitados estudios genómicos en el Océano Austral sobre ellos. Entonces, a través de este modelo de estudio, de enfoques genómicos y filogenómicos, estudio tres especies que habitan en regiones contrastantes del Océano Austral: Patagonia, Kerguelen y Península Antártica”.
Carolina Márquez
Ignacio Gutiérrez
¿Por qué investigar en la Antártica?
Tanto Ignacio Gutiérrez como Carolina Márquez destacan la relevancia de
investigar en la Antártica, un continente único que ambos ya han tenido la
oportunidad de visitar.
“Me motiva trabajar en la Antártica porque es uno de los ecosistemas más prístinos del planeta, pero que al mismo tiempo se encuentra altamente amenazado por los efectos del cambio climático y la actividad humana”, responde Ignacio.
Asimismo, para Carolina la Antártica es un laboratorio natural: “Siendo un lugar ideal para estudiar evolución. Sus condiciones extremas, el aislamiento geográfico y la historia glacial ofrecen un contexto único para entender cómo las especies sobreviven y se diversifican”
“A todo el mundo le digo siempre que nunca pensé que Antártica era montañosa. Las personas creen que es solo hielo y realmente no lo es. Tiene muchos paisajes distintos: hay harto verde y montaña. Es un lugar realmente soñado, mágico”, concluye la estudiante.