Dr. Waldo Cerpa: “Las personas y animales que están expuestos al mismo ambiente proporcionado por el ecosistema en el que viven, comparten el mismo riesgo de desarrollar alguna ENT”
Dr. Waldo Cerpa: “Las personas y animales que están expuestos al mismo ambiente proporcionado por el ecosistema en el que viven, comparten el mismo riesgo de desarrollar alguna ENT”
Dr. Waldo Cerpa: “Las personas y animales que están expuestos al mismo ambiente proporcionado por el ecosistema en el que viven, comparten el mismo riesgo de desarrollar alguna ENT”
mayo 22, 2023
Waldo Cerpa es académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Estudió Bioquímica y realizó su doctorado en la misma universidad para posteriormente realizar su postdoctorado en el Departamento de Fisiología y Biofísica de la Universidad de Washington, en Seattle, EE.UU. Sus principales líneas de investigación se centran en estudiar de qué manera factores ambientales, como la ingesta de alcohol, y el trauma cerebral, participan en la predisposición a desarrollar enfermedades neurodegenerativas crónicas, incluyendo Alzheimer y encefalopatía crónica traumática. A continuación nos gustaría compartir una reciente columna publicada en Emol, en coordinación con el Proyecto Ciencia 2030 UC, de su autoría.
La influencia del ambiente en las enfermedades: más allá de las personas
Un interesante concepto que ha tomado fuerza en estos últimos años promueve anticipar y comprender nuevos riesgos para la salud mundial, como las pandemias o enfermedades erradicadas que resurgen debido a fenómenos como el cambio climático. Se trata de un enfoque colaborativo e integral que ha sido llamado “una salud” o “una sola salud”, el cual resulta fundamental para enfrentar estas y otras amenazas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define este concepto como un “enfoque unificador integrado que procura equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas”. Es una definición amplia que nos permite considerar elementos menos discutidos en la actualidad y que van más allá de las enfermedades transmisibles.
Pero…¿por qué es importante comprender la interacción entre las personas, los animales y los ecosistemas? Porque esta es una relación bidireccional: las personas ejercen una constante influencia sobre los ecosistemas, a menudo a través de los animales de granja, pero también los ecosistemas tienen un impacto significativo en el bienestar de las personas y los animales. Esta dirección de influencia a menudo se pasa por alto en comparación con las enfermedades zoonóticas.
Un aspecto importante a considerar es que más del 70% de todas las muertes humanas se deben a enfermedades no transmisibles (ENT). Estas incluyen enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares, pulmonares y cáncer. También se consideran ENT otras condiciones importantes, como lesiones y trastornos de salud mental. Y cada vez se establecen más vínculos directos entre la exposición a ambientes contaminados y la aparición de ENT.
Además, si ampliamos nuestra visión del ecosistema para incluir la influencia ambiental, encontraremos una serie de condiciones que influyen en la aparición de ENT como: la falta de vitaminas, el consumo de drogas y los malos hábitos alimentarios. Lo interesante de esta visión más amplia es que el componente ambiental no solo afecta a las personas, sino también a los animales, especialmente a las mascotas que comparten estrechamente con las personas.
En un artículo publicado por investigadores de Estados Unidos y Canadá, se aborda el concepto de “una salud” desde una perspectiva menos tradicional. Los autores de este artículo destacan la importancia de la vigilancia de los animales centinela (especies que se usan para detectar riesgos para la salud humana) en el contexto de las enfermedades zoonóticas, pero también señalan la falta de atención al uso de animales centinela en relación con las condiciones ambientales asociadas con ENT.
Actualmente, es cada vez más evidente que las personas y los animales que están expuestos al mismo ambiente, proporcionado por el ecosistema en el que viven, comparten el mismo riesgo de desarrollar alguna ENT. La compleja influencia cruzada entre personas, animales y ecosistemas es motivo suficiente para considerar enfoques comunes al abordar las enfermedades tanto en seres humanos como en animales. Compartimos mecanismos fisiológicos, celulares y moleculares que se ven afectados de manera similar bajo la influencia del mismo ecosistema.
Esperamos que los esfuerzos colaborativos, tanto interdisciplinarios como transdisciplinarios, en el marco de “una salud”, puedan proporcionar respuestas adecuadas no sólo a las enfermedades transmisibles, sino que también a ENT que también son influenciadas, o incluso desencadenadas, por el ambiente, y que son compartidas tanto por personas como por animales.