Profesores son reconocidos por sus 25 años de trayectoria en la UC
agosto 30, 2025
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Entre el profesorado que fue reconocido se destacó la trayectoria de 25 años en la UC de la académica Miriam Fernández, y de los académicos, Mauricio Lima, Francisco Melo y Gareth Owen.
Como cada año, la comunidad UC se reunió el 29 de agosto en la ceremonia del Día de la Trayectoria Académica para reconocer a las y los profesores que cumplen entre 25 y 50 años de labor en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
El encuentro se llevó a cabo en el Salón Juan Francisco Fresno del campus Casa Central y contó con la participación de las principales autoridades de la universidad, representantes de las diferentes unidades académicas, integrantes del cuerpo académico y familiares de las personas destacadas.
En su discurso el Rector Juan Carlos de la Llera se refirió a la belleza de la vida académica y señaló que “ninguno de nosotros ha recorrido este camino para sí mismo, la trayectoria académica no es una cruzada solitaria, tampoco somos el eslabón de una cadena. Somos la síntesis de un ADN bastante especial que ha sido moldeado por quienes nos han enseñado y confiado en nosotros para aprender. Personas muy diversas, maestros, académicos, profesionales, administrativos y, sobre todo, estudiantes que nos han acompañado en este viaje”.
“La
universidad es una verdadera galaxia que se traslada a considerable velocidad
sin darnos cuenta, y que si bien cada estrella brilla con su propia luz, todas
permanecen en equilibrio gracias a un campo gravitacional que nos mantiene
unidos en un mismo propósito”.
Entre el profesorado que fue reconocido se destacó la trayectoria de 25 años en la UC de la académica Miriam Fernández, y de los académicos, Mauricio Lima, Francisco Melo y Gareth Owen.
Miriam Fernández: “Mi primer recuerdo es la Estación Costera de Investigaciones Marinas”
“Mi primer recuerdo asociado a la Facultad de Ciencias Biológicas UC es la Estación Costera de Investigaciones Marinas (ECIM) en Las Cruces”, relata la profesora titular Miriam Fernández. Para ella, este es “un espacio que nos tiene frente al mar, un lugar que nos ofrece una infraestructura para trabajar y pensar”.
La investigadora del Núcleo Milenio NUTME cuenta que su llegada a ECIM fue doble. La primera vez, venía desde la Universidad de Washington (EEUU) a trabajar como posdoctorante al Laboratorio del profesor Juan Carlos Castilla. Años después, regresó nuevamente a Chile desde el Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar y Marina (Alemania), ya con miras a establecerse en Las Cruces.
“Cuando llegué a Chile, porque no soy chilena, llegué directo a Las Cruces, un lugar pequeño, relativamente aislado, con infraestructura básica. Eran desafíos no menores porque en ambas ocasiones me trasladaba desde grandes ciudades, con una vida académica intensa, excelente infraestructura. Sin embargo, la pequeña estación de Las Cruces ofrecía tranquilidad, invitaba a la creatividad, desafiaba a realizar investigación con pocos recursos”, reflexiona.
“También fue muy importante el núcleo de colegas con quienes forjé una linda amistad con los años”, agrega.
Dra. Miriam Fernández junto a María Angélica Fellenberg, Vicerrectora de Investigación y Postgrado UC, en la ceremonia del Día de la Trayectoria Académica.
Desde el 2000 los años en la UC pasaron sin que ella se diera cuenta: “Cuando me dijeron que cumplí 25 años se me cayó el calendario encima. Uno está en la vorágine de las múltiples tareas que tenemos como académicos, que no pensamos mucho en cómo pasa el tiempo. Y cuando llegó la invitación, dije ‘25 años en Chile…’, y me preocupé un poco porque siempre he pensado que en algún momento iba querer retornar a los afectos que están del otro lado de la cordillera, y parece que ese tiempo está a la vuelta de la esquina”.
En estos 25 años, la académica ha sido testigo de cambios
notables en ECIM. “Además de que en la facultad ahora tenemos la carrera de
Biología Marina, a la Estación Costera también llegan muchos estudiantes a
hacer cursos y pasantías, hay mucha actividad docente. Asociado a aquello, hemos
visto un crecimiento notable de la infraestructura, que está bien dimensionada
a la demanda”.
“Parte de mi aporte a la docencia de pregrado lo realizo desde Las Cruces, con un curso que revitalizante para mí, el curso de Trabajo Experimental. Es una inyección de entusiasmo. Es un curso donde uno puede motivar a los estudiantes que vienen cansados de los ramos teóricos y llegan a ECIM, y viven el impacto de las actividades prácticas, de tener clases viendo pasar delfines, de estar todo el día con las manos en el agua”.
“Pese a que trabajan desde la mañana hasta la noche, no
pierden la alegría ni la motivación. Es pura energía ver a estudiantes
comprometidos que solo quieren aprender”, enfatiza la Dra. Fernández, cuya
investigación se ha enfocado en las historias de vida de invertebrados marinos
y sus implicancias en la gestión de recursos biológicos y la conservación.
“Vivir y trabajar en Las Cruces también me permite participar de actividades de vinculación con el territorio y con la comunidad. En los últimos años, hemos tenido muchas más acciones en esa dirección y tenemos un programa único de vinculación con el medio, Chile es mar”, subraya desde Las Cruces.
A nivel de facultad, valora la modernización de las mallas a
través de un proceso participativo en docencia: “Nos hemos acomodado a la
realidad mundial en términos de tener carreras más cortas y más compactas”. Sin
embargo, cuestiona la automatización de los procesos, pues privan del contacto
humano.
“La automatización, lejos de quitarnos y facilitarnos el trabajo, lo ha dificultado. Ahora hay cierta lejanía en algunos procesos que ocurrían dentro de la facultad, donde uno tenía acompañamiento, entonces, la carga administrativa se ha sentido”.
Mauricio Lima: “Soy un eterno agradecido de ser de la UC”
Lo primero que rememora Mauricio Lima de la facultad es venir a Chile a dar su examen de admisión al Doctorado la primavera de 1991: “Recuerdo entrar al patio central, que era mucho más arbolado, y ver un puestito de colación con estudiantes almorzando”.
Sentado en el mismo patio, el profesor titular e investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES), cuenta que conoció el programa de postgrado gracias a Mario George-Nascimento, un colega que en esos años era estudiante de Doctorado y estaba haciendo su tesis con el Dr. Fabián Jaksic.
“Él fue a Uruguay a buscar unas muestras de estómagos de lobo marino y yo trabajaba en la Industria Lobera y Pesquera del Estado. Lo asistimos y me empezó a contar del Doctorado. Yo tenía la idea de que quería hacer un postgrado y Mario fue el que me impulsó: me habló muy bien de los profesores, del programa y de la formación general en Ecología. Me dio un empujoncito y me trajo a conocer la universidad”, relata.
Finalmente se decidió, vino, dio el examen de admisión y entró en marzo de 1992.
Dr. Mauricio Lima junto a María Angélica Fellenberg, Vicerrectora de Investigación y Postgrado UC, en la ceremonia del Día de la Trayectoria Académica.
Por 35 años, el investigador en dinámica de poblaciones y
sistemas socio-ecológicos ha sido parte de la comunidad de la FCB. Una unidad
académica que ha tenido grandes cambios en los últimos años: mejoró el sistema
de organización, gestión e infraestructura, además de contar con un cuerpo
académico más diverso.
“Me parece que ahora hay una forma de relacionarse entre los profesores y profesoras mucho más fluida de lo que había hace 25 años. A la facultad le costó mucho romper con eso y creo que lo que se está viendo ahora es algo diferente. Está empezando a surgir algo mucho más abierto, transversal, colaborativo y con más interacción humana, algo de lo que ya no soy parte, pero que me gusta ver desde afuera”, señala.
Haber integrado el equipo que alcanzó estos resultados es motivo de orgullo: “Fueron casi 10 años de director de Postgrado y de estar en la parte directiva. Me siento orgulloso de haber sido partícipe de esos grupos que lograron transformar un poco la gestión de la facultad. Sin embargo, ya estoy en una etapa de mi vida en Chile en la que me estoy devolviendo a Uruguay”.
“Estoy con mi cabeza y corazón de vuelta en
Montevideo”, confiesa.
Tras años de dar clases, espacio que valora por la comunicación directa que se genera con las y los estudiantes, el Dr. Lima afirma estar agradecido con la facultad y la UC. “La universidad me dio la oportunidad de tener una carrera académica, de desarrollarme como persona, pero sobre todo como profesor. Todo lo que aprendí en términos de la vida universitaria, lo aprendí acá. Soy un eterno agradecido de ser de la UC”.
“Me siento honrado, porque la universidad me eligió para ser parte del cuerpo académico y fue un placer hacerlo. Creo que estamos a mano con la facultad, los dos nos dimos mucho. Y eso me hace sentir tranquilo, contento y satisfecho”.
Francisco Melo: “Estos 25 años justo caen en un renacer”
“Mi primer recuerdo es como estudiante”, comenta Francisco Melo. El académico de la FCB y del Instituto de Ingeniería Biológica y Médica (IIBM) hizo los primeros seis años de su vida universitaria en la Facultad de Ciencias Biológicas UC: primero como estudiante de Bioquímica y luego en el magíster.
Tras realizar su doctorado en la Universidad Notre Dame de la Paix (Bélgica) y un postdoctorado en la Universidad Rockefeller (EEUU) regresó a la Universidad Católica en el 2000. “Ahí comencé como profesor asistente, después asociado y finalmente titular. También fui director de investigación por ocho años, me tocó todo el cambio de modelo, de crear y construir las plataformas, además fui el gestor de Biosaga, Biogestión y Biodocencia, entre otros”, apunta.
Al Dr. Melo, cuya investigación se centra en la biología computacional estructural, le encanta dar clases: “Trato de tener el mejor equipo para hacerlas y las vamos mejorando año a año“.
En sus 25 años, entre Casa Central y San Joaquín, sus cursos
siempre han tenido una integración diversa: “Cuando regresé, mi laboratorio era
in silico, trabajaba con computadores y bases de datos. Por ello, siempre he
tenido estudiantes de otras facultades”, explica. Su curso de Ingeniería
Genética y Bioinformática, por ejemplo, ha tenido estudiantes de Ingeniería y
Ciencias Biológicas durante 18 años.
“También di clases en Medicina de Biología de la Célula y en Bioquímica, que era obligatorio, entonces, después cuando tomaban Ingeniería Genética y Bioinformática veían que yo no hablaba nada de lo que habíamos visto, eran otros temas: programación, algoritmos, estructura de proteína, etc.”, describe.
Dr. Francisco Melo junto a María Angélica Fellenberg, Vicerrectora de Investigación y Postgrado UC, en la ceremonia del Día de la Trayectoria Académica.
Hace dos años que el profesor UC dejó de dar las clases de
Bioquímica, perdiendo “un poco el nexo con la facultad” y fortaleciendo su
vínculo en el IIBM. Pese a ello, hace un balance de los cambios que ha visto en
el último tiempo como integrante de la comunidad de la FCB.
Uno de ellos es la creación de las áreas de Biología integrativa y Biomedicina, lo que significa un desafío, pues aún queda cierta estructura departamental a nivel de facultad. “Además han llegado más docentes nuevos, que vienen con otro switch, como también se creó el IIBM UC, centro interdisciplinario multi facultad, con cargos compartidos que van a permitir que se trabaje cada vez más en áreas emergentes que son interdisciplinarias, pues las nuevas tecnologías requieren del trabajo de más de un área científica”.
Para Francisco Melo estos 25 años de docencia en la UC pasaron sin que lo notara. No obstante, hubo ciertos hitos que le recordaron que el tiempo no espera. “Estos 25 años justo caen en un renacer. Aún me quedan un par de años antes de jubilarme, así que estoy buscando tener un rol más activo en investigación y en docencia”, concluye.
Gareth Owen: “Como académico lo que más me gusta es el programa de Doctorado”
Lo primero que recuerda Gareth Owen relacionado con la Facultad de Ciencias Biológicas es la entrevista para ser docente en la UC: “Me contaron que necesitaban un académico, que hiciera investigación y que trabajara con estudiantes de Doctorado. Acepté, pensando que iba a ser un par de años, pero Chile me trató muy bien, me incorporé fácilmente a la facultad, y me quedé por 25 años”.
El profesor titular llegó a Santiago desde Londres, después de realizar un postdoctorado en el Instituto de Investigación del Cáncer. A pesar de que sabía muy poco de español, a los seis meses comenzó a dar clases de Fisiología en la FCB. “La docencia me costó más porque no manejaba el idioma, solo había aprendido un par de palabras. Pero después de cinco años ya estaba presentando en español de la misma manera que lo hago ahora”, cuenta.
Con emoción, agrega: “Hace unos días mi estudiante número 25, Cristian Espinoza, aprobó la defensa privada de su tesis de Doctorado. De mis alumnos y alumnas, se ha graduado un estudiante por año”.
Dra. Cristina Bertocchi, en representación del Dr. Gareth Owen, junto a María Angélica Fellenberg, Vicerrectora de Investigación y Postgrado UC, en la ceremonia del Día de la Trayectoria Académica.
Para Gareth Owen, ser profesor de la UC ha sido muy importante en su trayectoria en el país, pues es una universidad de renombre y prestigio. Así, recuerda que, después de 10 años en la facultad, fue uno de los miembros fundadores del Foro Nacional del Cáncer, una organización que impulsó la creación de la Ley Nacional del Cáncer (Ley 21.258).
“Todos en el Foro Nacional del Cáncer eran profesores de la
Universidad Católica. Nació en la Escuela de Salud Pública UC y llegó a cambiar
las normas del país”, recalca.
Tras la promulgación de la ley en 2020, el Dr. Owen decidió no seguir en política, pese a que aprendió mucho de sus colegas: “Dicho en buen chileno, ‘hay que tener cuero de chancho para ser político’. Estoy feliz de haber hecho mi contribución a Chile, especialmente, porque el cáncer es mi tema de investigación, pero ya hice mi parte”.
Dentro de los cambios que ha visto en la FCB en estos 25 años, el académico destaca que “en la actualidad todos los profesores y profesoras de la facultad estamos comprometidos con el programa de Doctorado en Ciencias Biológicas”. Sin embargo, observa con preocupación un fenómeno que ocurre a nivel mundial: la relación entre docente y estudiantes. “Tenemos una transición donde los profesores ya no son mentores o maestros, y los alumnos ahora son como clientes”, plantea.
Revive la ceremonia del Día de la Trayectoria Académica 2025 aquí: