- Inicio
- Quiénes somosarrow_drop_down
- Investigaciónarrow_drop_down
- Estudiantesarrow_drop_down
- Publicaciones
- Contacto
julio 5, 2022
photo_camera VirtuaLab se desarrolla en el Centro de Desarrollo Docente (CDDoc), en el campus San Joaquín; por César Cortés
Desde que comenzó la pandemia, hablar de aplicaciones como Zoom, Meet, TikTok, u otras, ha permitido que se den enriquecedores espacios de conversación para replantearse la educación en todas sus formas. Si bien, en Chile a raíz de la pandemia, el uso de tecnologías comenzó en auge por las cuarentenas, lo cierto es que las tecnologías inmersivas son una de las principales tendencias tecnológicas en el ámbito educativo desde hace muchos años.
Como decíamos, realizar las prácticas pedagógicas en ambientes de aprendizaje inmersivos, con el fin de potenciar la formación de estudiantes, ha tomado especial relevancia para las y los profesores y con una amalgama de posibilidades inimaginables como, por ejemplo, crear espacios virtuales similares a los salones de clases.
Si hace unos años conversar con alguien que está en el otro extremo del planeta a través de una videoconferencia, nos habría parecido imposible, hoy es casi indispensable no convivir en un mundo digital que nos permita estas comunicaciones.
¿Pero qué pasa si te dijera que ahora más establecer una conversación desde un lugar a otro, nos conectaremos utilizando una serie de dispositivos que nos harán pensar que realmente estamos dentro de él, interactuando con todos sus elementos?
A comienzos de junio de este año, se inauguró el primer VirtuaLab dedicado a la innovación de docencia en el subterráneo del Centro de Desarrollo Docente (CDDoc), en el campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Este espacio pone a disposición de la docencia tecnologías inmersivas, herramientas de prototipado digital e impresión 3D, entre otros dispositivos que permiten incorporar recursos creativos en el proceso de aprendizaje.
El VirtuaLab no solo pretende ser un espacio para el aprendizaje activo, en el cual se busca acompañar a docentes en la incorporación de tecnologías de realidad inmersiva y prototipado e impresión 3D para sus clases. Sino que también, ofrece la oportunidad de experimentar con tecnologías, diseñar recursos y llevar a cabo experiencias de aprendizaje significativas para y con sus estudiantes.
La motivación para abrir este importante espacio, se vio fortalecida con la pandemia. Según indicó el vicerrector académico, Fernando Purcell Torretti, “la capacidad de innovación de nuestro cuerpo académico, su empuje y demandas en pandemia, fueron claves para que el CDDOc diseñara y concretara este proyecto”.
El uso de estas tecnologías está disponible para el uso de toda la planta académica UC, con el acompañamiento de personal experto en su uso, solicitando una asesoría al Centro de Desarrollo Docente. En el caso de la FCB, la primera asesoría personalizada quedó agendada para la primera semana de agosto.
“Las tecnologías son un medio súper potente para favorecer un aprendizaje. Lo importante es capacitarnos, visualizar esas posibilidades que nacen con este mundo virtual y utilizarlas cuando nos haga sentido con los objetivos del curso”, sentenció la Directora de Desarrollo Académico, Cecilia Riquelme.
