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Un viaje de 800.000 años con el wanaku de América del Sur

septiembre 24, 2024


photo_camera Gracias a la mayor disponibilidad de datos genómicos de calidad, se ha mejorado enormemente el alcance y la resolución de la comprensión de la historia evolutiva de especies silvestres adaptadas a ambientes extremos y su susceptibilidad a los impactos antropogénicos. El guanaco (Lama guanicoe) es un buen ejemplo de aquello. Fotografía por Marek Jackowski

El guanaco (wanaku, derivado de wanu o huanu por la lengua nativa de los incas, quechua) es una de las cuatro especies de camélidos nativos sudamericanos que vive desde Perú hasta Tierra del Fuego. Es uno de los mamíferos con mayor supervivencia de uno de los desiertos más áridos del mundo. También ha sobrevivido a los seres humanos: los guanacos tienen una larga historia de sobreexplotación y actualmente son parte de los 74 grandes herbívoros en el mundo (de más de 100 kilos) amenazados, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Science Advances.

Su capacidad de adaptación es tan sorprendente que, durante años, la comunidad científica ha estudiado su evolución y se ha preguntado cómo este animal se ha adaptado para lograr perpetuar su especie. Para ayudar con las interrogantes, un equipo de investigadores chilenos, conformado por Juliana Vianna, académica de la Facultad de Ciencias Biológicas e Instituto para el Desarrollo Sustentable de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se basaron en datos genómicos.

El trabajo, que fue publicado en la revista Genome Biology and Evolution, consistió en analizar 38 genomas de guanacos, a lo largo de su extensa distribución latitudinal: desde Sechura, en Perú, y el desierto de Atacama en Chile, hasta el sur en Tierra del Fuego. Su objetivo era evaluar el impacto evolutivo de estos hábitats desafiantes en la diversidad genómica. Los resultados fueron significativos: las subespecies de guanacos divergieron aproximadamente hace 800.000 años, con distintas trayectorias demográficas que reflejan su expansión hacia el sur del desierto de Atacama y su posterior adaptación a condiciones extremas.

En el estudio también participaron Fabiola LeónEduardo Pizarro y Daly Noll, investigadores del Instituto Milenio Centro de Regulación del Genoma (CRG); Luis Pertierra, investigador de Instituto Milenio Biodiversidad de Ecosistemas Antárticos y Subantárticos (BASE); Benito González, investigador del Laboratorio de Ecología de Vida Silvestre de la Universidad de Chile; Warren Johnson, del departamento de Biología de Loyola University, Maryland, EE.UU.; y Juan Carlos Marín, investigador del Laboratorio de Genómica y Biodiversidad, de la Universidad del Bio-Bío.

El equipo observó que los guanacos patagónicos han sufrido reducciones significativas en el tamaño efectivo de su población, probablemente debido a los impactos antropogénicos como la caza y la alteración de su hábitat. Como comenta la académica UC, Juliana Vianna, “hicimos un muestreo muy amplio, desde Perú hasta el norte de Chile, pasando por todo Chile en altitud, hasta poblaciones que viven en la cordillera argentina, hasta Tierra del Fuego”.

Y es que gracias a la mayor disponibilidad de datos genómicos de calidad, se ha mejorado enormemente el alcance y la resolución de la comprensión de la historia evolutiva de especies silvestres adaptadas a ambientes extremos y su susceptibilidad a los impactos antropogénicos.

Importantes resultados gracias al uso del genoma

“Este estudio enriquece nuestro entendimiento de la evolución del guanaco, y además también subraya la importancia crítica de proteger estas poblaciones únicas. Conocer su historia genética contribuye a planificar mejor su conservación, asegurando que futuras generaciones puedan también maravillarse con su resistencia y belleza”, comenta la doctora Vianna.

Los resultados destacan la importancia de la genética en el estudio de la evolución y conservación del guanaco con la necesidad de continuar evaluando la utilidad y eficacia de las estrategias de conservación actuales.

  • Divergencia de subespecies: La separación en dos subespecies ocurrió hace aproximadamente 800.000 años, lo que resalta la larga historia evolutiva del guanaco y la adaptación a diferentes entornos.
  • Evidencia de colonización: El guanaco se expandió desde el norte hacia el sur de Sudamérica, con evidencia paleontológica, arqueológica y genética que respalda esta colonización.
  • Microambientes y diversidad genética: La variación en microambientes en la región andina influyó en la divergencia genética, con una notable disimilitud entre las poblaciones del noroeste y las del medio oeste, afectadas por presiones selectivas específicas.
  • Efectos de los cambios climáticos: La subespecie L. g. guanicoe pasó por un cuello de botella poblacional durante el ultimó máximo glacial, lo que afectó negativamente su diversidad genética.
  • Impacto de la colonización humana: La colonización española y las prácticas de caza tuvieron un efecto significativo en las poblaciones de guanacos, contribuyendo a su disminución y cambios demográficos.
  • Desafíos contemporáneos: Los cambios actuales, como la pérdida de hábitat debido a la expansión agrícola y el pastoreo, están aislando a las poblaciones de guanacos y disminuyendo su tamaño poblacional
  • Adaptación: La capacidad del guanaco para adaptarse a condiciones extremas lo convierte en un importante modelo para estudiar la relación entre factores climáticos y diversidad genética en ecosistemas variados.

Te invitamos a leer “Historia de diversificación y adaptación de norte a sur revelada por datos genómicos: guanacos desde el desierto hasta la subantártida”, en el siguiente enlace.

Gestión de prensa: Información colaborativa con el Instituto Milenio Centro de Regulación del Genoma (CRG)



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