Estudiante de Bioquímica y atleta de alto rendimiento destaca en Panamericano de Kickboxing WAKO
noviembre 11, 2024
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Como deportista, Javier siempre ha tenido la oportunidad de representar a Chile en eventos internacionales, pero particularmente hoy, al participar de este torneo en suelo nacional, se siente muy orgulloso de poder portar la bandera chilena y también la de la UC. Fotografia: Javier Salinas
Una gran actuación tuvo el estudiante de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Javier Salinas, en el reciente Campeonato Panamericano de Kickboxing, celebrado en Santiago de Chile. Este evento ofrece una oportunidad única para que las y los atletas de todo el continente americano demuestren su habilidad y pasión en un escenario internacional.
La instancia deportiva realizada en el Estadio Nacional, contó con la participación de cerca de 900 competidores de 19 países. En total fueron siete modalidades de kickboxing en competencia y dos las que ofrecen la oportunidad de clasificar a los World Games 2025 en Chengdu, China. Gracias a su desempeño, Javier Salinas obtuvo medalla de oro en la categoría Light Contact (79 KG).
Para el estudiante de Bioquímica UC, participar de este evento deportivo en el que se enfrentó a competidores de alto rendimiento de todo el mundo, le dejó un gran aprendizaje. “Ser estudiante y al mismo tiempo entrenar como atleta de alto rendimiento, ha sido un desafío inmenso: lleno de noches sin dormir y sacrificios. Mantener el equilibrio entre los entrenamientos intensivos, los estudios y la presión de las competencias no es nada fácil, pero la satisfacción de ver los resultados y superar mis propios límites ha hecho que todo el esfuerzo valga la pena”.
Como deportista, Javier siempre ha tenido la oportunidad de representar a Chile en eventos internacionales, pero particularmente hoy, al participar de este torneo en suelo nacional, se siente muy orgulloso de portar la bandera chilena y también la de la UC.
Créditos fotográficos: Javier Salinas obtuvo medalla de oro en la categoría Light Contact (79 KG).
“Representar a la UC es un orgullo inmenso, pero hacerlo en nombre de la Facultad de Ciencias Biológicas es algo que me llena de emoción y responsabilidad. Para mí, no hay mayor satisfacción que demostrar que un científico también puede ser un peleador, aunque a simple vista parezcan mundos opuestos”. A lo que agrega, “en cada entrenamiento y cada pelea, la ciencia está presente en formas que pocos imaginan: desde la fisiología que me ayuda a comprender cada movimiento y a conocer los límites de mi cuerpo, hasta la estrategia y el análisis que perfeccionan cada golpe y defensa. Es un trabajo de mente y cuerpo, donde el conocimiento se convierte en una ventaja en el ring. Poder mostrar que la ciencia y el deporte no solo se complementan, sino que juntos pueden llevar a algo extraordinario, es una de mis mayores motivaciones”.
Desde los 6 años, el kickboxing y las artes marciales han sido una parte fundamental de la vida de Javier. “Comencé con Haptooki Mu Sool, un deporte de contacto nacido en Chile. Mi primera participación comenzó en torneos de taekwondo, y a los 10 años me adentré en el mundo del kickboxing, donde he competido en torneos nacionales e internacionales hasta la fecha”.
Sin dudas la constancia y el esfuerzo han dado frutos en este joven estudiante: ha sido campeón nacional en cinco ocasiones, además de lograr una medalla de oro en el torneo panamericano. Javier, quien es entrenado por Francisco Mutis y forma parte de la academia IQ Fighters, ha demostrado ser una figura ascendente en el kickboxing a nivel nacional. Actualmente, Javier está clasificado al Campeonato Sudamericano de Kickboxing WAKO 2025.
“Para mí no hay otra opción que seguir entrenando. Independientemente del resultado, ya sea oro, plata o bronce, mi compromiso está en seguir adelante y mejorar constantemente como peleador. Cada competencia es solo una etapa en un camino que nunca termina y mi mirada ya está puesta en el próximo desafío: el campeonato sudamericano de 2025. Esta meta no es solo un destino, sino un impulso para elevar mi nivel, pulir mis habilidades y llegar más lejos de lo que alguna vez imaginé”, finaliza.
