Biólogas marinas de la Facultad de Ciencias Biológicas UC integran expedición IDOOS
noviembre 23, 2023
En septiembre pasado, el equipo del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), anunció el término de su exitosa expedición destinada a poner en marcha un sistema de observación del océano profundo, el cual instalaron en la Fosa de Atacama, frente a las costas de Antofagasta.
Cabe destacar que el observatorio
de océano profundo, terremotos y tsunamis, llamado IDOOS (por sus siglas en
inglés), es el primer sistema de observación anclado en el océano profundo y su
objetivo es estudiar la estructura y variabilidad de las condiciones físicas,
geoquímicas y biológicas de la zona.
Este trabajo interdisciplinar
permitirá detectar, cuantificar y comprender diferentes procesos que tienen
lugar en estas grandes profundidades oceánicas. Esto significa que, por primera
vez en la historia de las ciencias del mar, se podrá armar una base científica
que logrará establecer un eventual Sistema Nacional de Observación para el
cambio climático; o incluso, situar al país en la frontera de la investigación
oceanográfica y sismológica a nivel internacional: muy importante para un país
costero y sísmico como Chile.
El sistema de observación está
compuesto por dos elementos principales: un conjunto de cinco sensores de
presión e inclinación del fondo marino con la capacidad, tanto de medir los
desplazamientos verticales del piso oceánico, como de hacer observaciones en la
tierra donde ocurren los grandes terremotos de subducción, y un sistema de dos
anclajes compuestos por un conjunto de sensores oceanográficos situados a
profundidades de hasta 7.500 metros bajo el mar.
Para llevar a cabo estos elementos, los ingenieros y técnicos del IMO, junto con el Centro de Instrumentación Oceanográfica (CIO), diseñaron un nuevo Lander (una especie de vehículo autónomo no tripulado), el cual estuvo encabezado por el Dr. Marcos Moreno, del Departamento de Geofísica UdeC y el oceanógrafo Nadín Ramirez. Es en ese contexto y como investigador asociado, que se encuentra apoyando la hazaña el académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Dr. Peter von Dassow.
El académico UC aseguró estar orgulloso de la investigación que se está realizando en el país y lo considera un hito para la ciencia nacional. “El océano profundo sigue siendo uno de los lugares menos explorados de la Tierra y hoy podemos decir que desde Chile estamos avanzando con tecnología e investigación de punta”. Pero también, el investigador IMO considera mucho más importante el rol que están cumpliendo los jóvenes investigadores.
Egresadas de biología marina
Para esta última expedición realizada en septiembre en el Buque Científico Abate Molina, el Dr. Peter von Dassow estuvo representado por Sibille Améstica y por la Dra. Carolina González: ambas egresadas de la carrera de Biología Marina de la Facultad de Ciencias Biológicas UC.
“El oceanógrafo físico, Dr. Oscar
Pizarro, fue el científico jefe de esta expedición, donde se instalaron la
mayoría de los sensores en el fondo marino y en la columna de agua. Para esta
etapa, consideré fundamental que participáramos como laboratorio y debido a su gran
responsabilidad y capacidad para resolver problemas, quise que nos representara
Sibille y Carolina, ambas egresadas de la Facultad”, nos cuenta el Dr. von
Dassow.
En una misión que duró alrededor
de dos semana, y de una alta complejidad técnica y
climática, las biólogas marinas navegaron en las profundidades del norte de
chile, donde pudieron conocer de primera mano el proyecto.
“El profesor confió en nosotras
debido a nuestro buen desempeño en su curso, además de haber sido sus ayudantes
de catedra, lo que nos permitió conocernos mejor y establecer una relación de
colaboración más sólida para llevar a cabo investigaciones”, asegura Carolina
González.
Para Carolina, la oportunidad de
recolectar muestras para su investigación postdoctoral fue enriquecedor. “Mi
enfoque principal se centra en dos aspectos fundamentales: en primer lugar,
comprender cómo los organismos se adaptan a las bajas concentraciones de
oxígeno en las capas superficiales, y, en segundo lugar, entender cómo los
organismos de la fosa, en particular Eurythenes atacamenisis, se adaptan
a las altas presiones”, detalla.
Cabe destacar que este proyecto FONDEQUIP, logró reunir a destacadas comunidades científicas, que venían trabajando en paralelo hasta ahora en la UdeC, pero que gracias a este proyecto comenzarán a cooperar sinérgicamente. “Por una parte, está toda la comunidad oceanográfica, compuesta por oceanógrafos. Por otra parte, está la comunidad geofísica, que trabaja en tectónica de placas y terremotos. Nosotras éramos las primeras biólogas desde el área de la ecología haciendo esto”, agrega Sibille Améstica.
En un primer crucero se
instalaron sensores que son detectores de movimiento y en el segundo crucero se
instalaron unos anclajes para ver la columna de aguas. “Nos fuimos el 26 de
septiembre con los materiales y en la madrugada del 27 de septiembre, tuvimos
que cargar todo el material. A pesar de las malas condiciones climáticas,
logramos concretar el despliegue, que era lo más importante”, recuerda Sibille.
Tanto para Carolina como Sibille,
el compañerismo que se generó permitió llevar a cabo exitosamente sus
experimentos relacionados con zooplancton y con anfípodos bentónicos. “En mi
caso, destaco la eficiencia en la recolección de los organismos, lo que nos
permitió preservarlos adecuadamente y estudiar metabolismo a futuro”, detalla
Sibille. Por otra parte, para Carolina, el trabajo con las muestras obtenidas
le ha permitido “ recolectarposiblemente dos
nuevas especies de anfípodos bentónicos en la fosa, aunque aun falta
verificar con análisis texonomicos y moleculares.”.
Desde la perspectiva de las
investigadoras, este proyecto es relevante, ya que brinda la oportunidad de
comprender cómo los organismos se adaptan a bajas concentraciones de oxígeno.
“Estas expediciones revisten una gran importancia, ya que nos instan a realizar
una exploración multidisciplinaria que involucra a ingenieros, geofísicos y
biólogos marinos, lo que nos permitirá desentrañar las adaptaciones al entorno
oceánico de manera más completa”, rescata Carolina.
“Es fundamental que se le dé
espacio a los estudiantes para que participen en este tipo de expediciones.
Brindarles la oportunidad de desafiar sus habilidades. Aunque no siempre es
fácil, y conlleva mucho tiempo de laboratorio y paciencia, estoy seguro que
nuestros estudiantes están altamente capacitados para este tipo de
expediciones”, rescata el profesor Peter von Dassow.
“Quiero expresar mi sincero
agradecimiento al Instituto Milenio de Oceanografía por su respaldo y apoyo en
mi investigación en el océano profundo y al profesor Peter von Dassow por la
confianza”, destaca Sibille. “Agradezco al Centro de Investigaciones
Oceanográficas por la invitación a la expedición y por brindarnos todo el apoyo
tecnológico necesario para la captura de organismos en la fosa. Por último,
extiendo mi gratitud al profesor Ruben Escribano por su confianza en mí y por
ofrecerme la oportunidad de liderar esta línea de investigación”, finaliza
Carolina.