Científicos llaman a un cambio en la gobernanza sobre los océanos para evitar su colapso
julio 21, 2020
De acuerdo a un nuevo paper publicado en la revista Nature Communications, la continuidad de los océanos como soportes y proveedores de servicios ecosistémicos depende de una nueva relación entre los seres humanos y estos importantes sistemas ecológicos.
“Los sistemas complejos suelen requerir de
pequeñas perturbaciones para provocar efectos a gran escala”, explica Tanya
Brodie Rudolph, una de las autoras del paper. “La actual crisis provocada por
COVID-19 es un ejemplo clásico de este “efecto mariposa”: de la
sobreexplotación de especies animales en un mercado de Wuhan a una pandemia
global, esta crisis demuestra la necesidad de construir el tipo de resiliencia
que permita respuestas efectivas y ágiles a cambios sistémicos abruptos, y esto
es tan cierto para el comercio animal como para los intrincados sistemas
oceánicos de los que dependemos, porque de colapsar éstos, la crisis resultante
sería tanto o más devastadora que la actual crisis sanitaria” comenta.
El trabajo, titulado “Una transición a la gobernanza sustentable de los océanos” describe tres vías de transición claves para alcanzar un futuro más sustentable para los sistemas océanos complejos.
La primera es la necesidad de reconfigurar la
idea misma de gobernanza, construida bajo una estructura anidada de decisiones
a nivel local como global, tanto desde las superestructuras como de las bases
mismas de la sociedad, informadas bajo una visión común. La segunda es el empoderamiento
de aquellas personas que dependen de los recursos oceánicos a través del
aprendizaje nacido de la transferencia de conocimiento, y el traspaso de
derechos sobre el océano como un bien público. La tercera vía es mediante una
reforma a la propiedad sobre la administración de estos recursos, a través de
mecanismos como la certificación y la colaboración pre-competitiva, generando
incentivos y ayudando a construir responsabilidad.
Al respecto, el trabajo identifica al sistema
de certificación pesquera del Consejo Internacional de Administración Marina, y
las reformas pesqueras como las cuotas de captura como ejemplos prometedores de
estas innovaciones.
Stefan Gelcich, biólogo marino, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas e ivnestigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES), quien es el único investigador chileno autor del estudio, hizo hincapié en la necesidad de este cambio, aunque apunto a multiplicidad de caminos para llegar a él: “La gobernanza de los océanos debe ser adaptativa. Van cambiando los forzantes sociales y ambientales, por lo que debemos responder con modelos que apunten a la sostenibilidad y equidad en el acceso y distribución de beneficios de los recursos, frente a estas nuevas y dinámicas realidades. En este sentido, no hay una receta para resolver los problemas de sostenibilidad; debe haber constantes procesos de co-aprendizaje y co-diseño de soluciones”, afirmó.
“Es clave que reconozcamos la importancia de océanos saludables para sustentar el bienestar humano. El océano es vital para la salud de las sociedades humanas y para una economía mundial próspera, es nuestro gran aliado en la búsqueda de un futuro sostenible. En este sentido, construir modelos de gobernanza, con la participación de los diferentes actores, para alcanzar la sostenibilidad de los océanos, es una de las tareas más importantes y de las mayores oportunidades para afrontar los desafíos asociados a cambios globales. “, explicó el también académico.
La salud de los océanos es
crucial para la humanidad, por lo que debemos cuidar de mejor forma este
recurso compartido, para la salud y prosperidad de las generaciones actuales y
futuras, el medio ambiente, la biodiversidad y el clima. La forma en que hemos
gobernado los océanos en el pasado no ha sido efectiva, y no ha sabido reflejar
estas relaciones complejas”, añade Brodie Rudolph.
Junto con Gelcich, otros
autores del documento Tanya Brodie Rudolph y el profesor Mark Swilling del
Centro de Sistemas Complejos en Transición de la Universidad de Stellenbosch
(Sudáfrica); Mary Ruckelshaus del proyecto Capital Natural de la Universidad de
Stanford (EEUU); Edward H. Allison de Centro Ocean Nexus de la Universidad de
Washington (EEUU); Henrik Österblom del Centro para la Resiliencia de Estocolmo
(Suecia) y Philile Mbatha de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Este trabajo es un resumen de un reciente “Blue Paper” compilado por los autores encargado por el Alto Panel para una Economía Sustentable para los Océanos, una iniciativa de 14 estados líderes en el mundo que busca crear momentum hacia una economía marina sustentable, donde la protección efectiva, la producción sostenible y el bienestar equitativo vayan mano a mano.