El Día del Patrimonio Cultural es la fiesta cultural más importante del país. Hace 21 años se celebra anualmente y convoca a miles de personas a participar de forma gratuita con una amplia oferta de actividades patrimoniales orientadas a conmemorar nuestra herencia cultural, perfilándose como una jornada cívica de mucha relevancia y arraigo en el sentir nacional.
En el marco de la emergencia sanitaria que afecta a Chile y el mundo, y conscientes del rol fundamental que la cultura y el patrimonio tienen con la ciudadanía, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio decidió continuar con esta tradición, impulsando esta vez una versión virtual, que se experimente desde los hogares: un #DíaDelPatrimonioEnCasa.
El propósito del#DíaDelPatrimonioEnCasaes continuar con una tradición relevante para las comunidades y construir entre todos una instancia virtual para compartir y encontrarnos desde nuestro patrimonio, más aún en momentos de distanciamiento social. Asimismo, esta actividad es una oportunidad para seguir fortaleciendo y promoviendo el acceso a la cultura y el patrimonio desde plataformas y redes virtuales.
¿Lugares imprescindibles que debes conocer de nuestra FCB?
Sin dudas la Unidad de Microscopía Avanzada
La historia del laboratorio se remonta a los albores de la investigación científica en la Pontificia Universidad Católica, en el recientemente creado “Laboratorio de Histología” en la década del 50, cuando el Dr. Juan de Dios Vial Correa, luego de volver de una estadía en el Rockefeller Institute, recibió de la Fundación Gildemeister un microscopio electrónico Siemens 2.
Era el cuarto microscopio en Chile pero el primero que se utilizó para la investigación científica. Un equipo muy básico pero que permitía gracias a la pequeña longitud de onda de los electrones, obtener una gran resolución de los elementos observados.
Fue así que se sucedieron las publicaciones en el campo de la morfología. Por el año 1965 llegó el segundo microscopio: un Siemens 1-A. Dotado de una mejor tecnología aplicada a las lentes electromagnéticas, permitió que proliferaran varios grupos de investigación que trabajaban en morfología y que utilizaron este equipo como herramienta fundamental en sus proyectos científicos.
Héctor Orrego, Jorge Garrido, Carlos Doggenweiler, Cecilia Koenig, Jaime Alvarez, Claudio Barros, Fernando Torrealba, entre otros, participaron y trabajaron con este equipo para sus proyectos.
Por ese entonces, las imágenes en el microscopio electrónico se obtenían exponiendo una placa fotográfica, que primero fueron de vidrio y luego una película fotográfica.
Quien tenía mucho trabajo revelando los negativos expuestos y centrando el microscopio era Raúl Fuentes, Técnico encargado de operar los equipos hasta 1990. Por el año 1975 llegó el tercer microscopio electrónico de transmisión, otro Siemens, esta vez el modelo 102, equipo capaz de acelerar los electrones a 120 kV, con una resolución de 0,2 nm, y al poco tiempo después, nuestro primer microscopio de barrido, un Jeol JSM25SII.
Una vez jubilado Raúl (Pepe Morillas como era conocido), biólogo que se había desempeñado durante muchos años en el laboratorio de Histología de la Sede Talcahuano de la Pontificia Universidad Católica, se hizo cargo de dichas tareas y de hacer andar los viejos equipos en que se habían convertido los otrora modernos microscopios.
A finales del año 1999, el Dr. Juan de Dios Vial, por ese entonces Rector UC, decide comprar un nuevo microscopio y crear un servicio que dependiera de la Facultad de Ciencias Biológicas y no del Laboratorio de Histología, de modo de extender esta tecnología a muchos más investigadores de nuestra universidad como de otras.
El Servicio de Microscopía Electrónica de la FCB comenzó su funcionamiento en noviembre de 1999 con el microscopio electrónico de transmisión Philips Tecnai 12, y un microscopio de barrido Jeol JSM-25SII de 1980. Ese año el entonces Decano, profesor Renato Albertini, nombró a Alejandro Munizaga, Tecnólogo Médico, quien se había desempeñado durante 20 años en el laboratorio de Histología a cargo del nuevo Servicio albergado en nuestra FCB.
Los equipos que parecían obsoletos, tales como sombreadores, ultramicrótomos y microscopios ópticos se reacondicionaron y se fueron sumando prestaciones que facilitaran la entrega de un trabajo integral y de calidad en el procesamiento de las muestras.
En noviembre de 2003 se incorpora al Servicio, Ximena Vergés, quien con mucho entusiasmo y un gran talento para el manejo de muestras delicadas (condición muy favorable para la microscopía de barrido) y su afán por la microscopía confocal, la llevó a adquirir gran conocimiento en el área.
El año 2005 se instaló el microscopio confocal Olympus FV1000. Esta adquisición fue un gran anhelo de profesores, ya que el equipo les permitió grandes avances en sus investigaciones. El 2012, un proyecto Mecesup permitió la compra de 3 nuevos microscopios: el confocal espectral Nikon C2, dotado de mejores prestaciones que el que se tenía, el DSU Olympus, que permitía trabajar con células vivas; y el microscopio de barrido de sobremesa Hitachi TM3000, para reemplazar al viejo microscopio Jeol.
Este equipamiento y el servicio de preparación de las muestras para su observación, ha destacado a esta unidad como uno de los centros más experimentados de nuestro país.
La UMA se formó el año 1999 con 2 microscopios electrónicos, y hoy se establece como una de las plataformas de servicio con más trayectoria dentro de la Facultad, albergando 6 microscopios ópticos avanzados, 2 microscopios electrónicos y un servicio de preparación de muestras especializado de vasta experiencia.
Estos archivos visuales son posibles gracias a la gestión del equipo de la UMA: Alejandro Munizaga, Nicole Salgado, Liseth Garibaldi y Fernanda Gárate.