Profesor Francisco Bozinovic: “Debemos pasar de un paradigma de la competencia a uno de la colaboración”
julio 15, 2022
Una infancia marcada por su amor por la lectura y su posterior fascinación por Jacques Cousteau, fueron los primeros pasos de la curiosidad científica del Premio Nacional de Ciencias Naturales 2020 por su aporte al paradigma de la Biología Integrativa: ciencia que permite desenmarañar las relaciones entre organismos y sus ambientes.
El Mostrador tuvo la oportunidad de hablar con el académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Francisco Bozinovic. En la instancia, se abordaron temas como biología integrativa, su relevancia para el cambio climático, el rol de la filosofía en la ciencia y su nueva pasión de escribir libros para niñas, niños y jóvenes.
A continuación, cita textual del artículo, el cual puede encontrar en su formato original en el siguiente enlace.
Debemos pasar de un paradigma de la competencia a uno de la colaboración…
Francisco Bozinovic es doctor en Ciencias por la Universidad de Chile y posdoctorado en el Carnegie Museum of Natural History, Pittsburgh, Estados Unidos. En 2020 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias Naturales por su contribución al desarrollo del enfoque científico de la Biología Integrativa.
“La biología integrativa trata de mirar los fenómenos biológicos completos. Por ejemplo, tengo un pájaro, tengo una planta y hay una interacción. El pájaro come la fruta y la planta gana un servicio del pájaro que se come la fruta, vuela, defeca la semilla más allá y ayuda a la dispersión. Esta interacción depende de procesos que ocurren en niveles de organización inferior (a nivel celular, a nivel molecular) y en niveles superiores (a nivel comunitario, de población y de ecosistemas)”.
“La Biología Integrativa es mirar los fenómenos biológicos en su totalidad. Obviamente esto uno no lo puede hacer solo, entonces tiene que convencer a los colegas. Por ejemplo, yo sé poca biología molecular, entonces convenzo a un biólogo molecular, y digo ‘mira, qué interesante esto’. Esta colaboración nos obliga a cambiar el chip. Muchos de mi generación fuimos formados en el tema de la competitividad, ‘hay que competir porque la competencia hace bien’, y yo creo que no. Yo creo que el paradigma de la competencia hay que dejarlo de lado y cambiar al paradigma de la colaboración. Creo que es la forma de que este mundo cambie. No podemos seguir compitiendo. (…)”.
La ciencia en el futuro y cómo debería prepararse el país para responder a este desafío…
“Los países son desarrollados porque invierten en ciencia y no al revés. Generalmente los economistas piensan que cuando tienen dinero invierten en ciencias y no, los países que han logrado el desarrollo, como Corea, Nueva Zelanda, Israel, no eran países ricos, ¿y qué hicieron?: invirtieron en ciencias y en los niños sobre todo. Es importante ganarlos desde chicos y contar con buenos profesores también, bien pagados, porque a veces los profesores están mal pagados, tienen que hacer clases en más de un colegio, están destrozados, están cansados”.
“Y en el fondo, si queremos salir, hay que invertir en ciencia. El punto es decir ‘bueno, o nos ponemos todos de acuerdo o no salimos’. Y esto cuesta, porque yo creo que, en el caso de nuestros honorables, no siempre van a entender, piensan que la ciencia la van a comprar y la ciencia no la pueden comprar, eso está más que comprobado. Hay cosas que sí, la vacuna la puedes comprar, pero hay cosas que son locales, que tienes que desarrollarlas acá”.
“El futuro no sé cómo va a ser, pero sí te digo que, mientras no pongamos los recursos y no conversemos entre nosotros, no vamos a salir. En esto último los comunicadores de ciencia han tenido un rol fundamental, son personas que se prepararon para esto. De diez años para acá, es un mundo de diferencia. Antes, uno nunca vio un científico en la televisión y eso ha sido más mérito de los periodistas que de los científicos. También hay que superar los estereotipos y dejar de ver a los científicos como bichos raros. Cuando van a laboratorio a sacarnos fotos, nos dicen ‘ya, profesor, póngase su delantal’, y yo no tengo delantal, tuve que conseguir un delantal para la foto. ¿Y dónde me sentaban? Al lado del microscopio y yo decía ‘ni sé usar este microscopio, ¿por qué no me ponen al lado de un instrumento que me sirve para mostrar cómo es en realidad?’. Pero no, porque el estereotipo del científico es con su delantal y al lado de su microscopio. Es importante superar estos estereotipos y darse cuenta de que los científicos no somos bichos raros”, fueron sus palabras.
Gestión de prensa: Nota original de Celeste Skewes