Zygon es una revista fundada el año 1966. Su foco es la relación entre ciencia y religión, impronta que da origen a su nombre, que viene del griego y que significa “unir dos partes”. La revista vincula profundas reflexiones sobre las ciencias físicas, biológicas y sociales con ideas de la filosofía, teología y estudios religiosos. En tanto, sus colaboradores buscan unir los valores con el conocimiento, la bondad con la verdad y la religión con la ciencia, según expone en sus lineamientos la propia revista.
El Dr. Juan Larraín comenta que, la integración al Comité Asesor Editorial de la Revista, es “por el trabajo de investigación que estoy realizando para entender la relación entre el desarrollo embrionario, como un proceso direccional, y las cinco vías de Santo Tomás de Aquino”.
Enfoque en la religión
y la ciencia
La hipótesis de Zygon es que, “cuando la sabiduría religiosa de larga evolución se une con importantes descubrimientos científicos recientes sobre el mundo y la naturaleza humana, se obtiene una expresión creíble del significado básico, los valores y las convicciones morales que proporcionan una guía válida y eficaz para mejorar la vida humana”.
La revista también
publica manuscritos que abordan críticamente esta perspectiva, siempre y cuando
contribuyan a una reflexión constructiva sobre el conocimiento científico, los
valores humanos y el significado existencial.
El Dr. Larraín destaca la relevancia de discutir y reflexionar de manera crítica sobre la relación de estas dos formas de conocimiento, ciencia y religión, y cómo pueden aportar a acercarnos a la verdad. “Ambos modos de conocer se requieren mutuamente para comprender los distintos niveles de una realidad que es compleja y ambos deben ser valorados porque ofrecen una pluralidad de ventanas y miradas que se perfeccionan entre sí. Resultado de ello es la comprensión más cabal de una realidad con distintos niveles ontológicos”, enfatiza.
El consejo
asesor editorial
El consejo asesor editorial de Zygon es diverso, con miembros de diferentes países, instituciones académicas y grupos demográficos, así como de distintas áreas disciplinares. Los nombramientos de sus integrantes son por cinco años, renovables. Y se crean o renuevan buscando salvaguardar la diversidad de su composición. Sus labores consisten en colaborar en el trabajo editorial, búsqueda de revisores o revisión de artículos relacionados con la propia disciplina, en el caso del profesor Larraín, en la biología.
Para el académico de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, el Instituto de Éticas Aplicadas es fruto de un proceso de reflexión amplio y profundo, en donde se definieron seis ejes o principios fundamentales que orienten la construcción de este nuevo Instituto. Estos son: una identidad católica, la fundación en sólidas bases filosóficas y éticas, el carácter interdisciplinario; la internacionalización con un foco en Latinoamérica, el aporte a la formación, investigación, y la vinculación con el medio, y el desarrollo de una ética universitaria.
Gestión de Prensa: Carolina Acuña del Instituto Éticas Aplicadas UC