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¿Por qué los murciélagos son beneficiosos en nuestro ecosistema?

octubre 25, 2018


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Nosferatu, Drácula, Batman y hasta el criollo “Chupacabras” durante mucho tiempo transformaron al murciélago en una especie de mitología. Esto dio pie para que la sociedad creyera que estos mamíferos se alimentan de sangre humana cuando en verdad solo tres especies, de las más de mil existentes, lo hacen y solo consumiendo sangre animal.

El miedo y el rechazo a estos animales que son tan importantes para nuestras vidas provocaron una campaña a nivel internacional para la protección de esta especie. En nuestro país, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) en alianza con el Programa para la Conservación de los Murciélagos de Chile (PCMCh), se sumaron a la campaña y durante todo el mes de octubre están realizando visitas guiadas e información complementaria para quienes estén interesados en conocer a estos eficientes depredadores de insectos.

Conversamos con el profesor Francisco Bozinovic, quien ha trabajado con estas especies de pequeños mamíferos, sobre sus beneficios en nuestro territorio. Esto fue lo que nos contó:

“Los murciélagos o quirópteros son los únicos mamíferos capaces de volar activamente. Una especie tan única que lamentablemente tiene mala fama por las mitos en torno a ella”.

¿Cuáles serían esos mitos?

“Son muchos. Por ejemplo se cree que los murciélagos son ciegos, ¡no todos! Algunos tienen una excelente vista. Lo que si es cierto, es que emiten ultrasonidos a una frecuencia que los humanos no podemos oír, que les permite ubicarse en la noche y evitar chocar. Otra creencia popular es que todos se alimentan de sangre cuando en verdad solo tres especies de las más de mil existentes lo hacen, y hacia otros animales; se cree que son violentos cuando en realidad los murciélagos no agreden a las personas. Como cualquier animal reaccionan si se sienten atacados…”

¿Cómo beneficia un murciélago al ambiente?

“Dado que muchos murciélagos son frugívoros en la naturaleza, pueden transportar las semillas de los frutos que consumen y ayudar a su dispersión y germinación. También y sobre todo aquellos murciélagos que se alimentan de néctar, poseen una importante función ecosistémica pues ayudan a la polinización y a la reproducción de las plantas. Además, los murciélagos también son importantes controladores de plagas de insectos pues comen toneladas de insectos cada año, muchos de ellos dañinos y que destruyen los cultivos, esto ayuda a mantener las áreas de crecimiento altamente diversificadas”.

Qué le diría a una persona que se encuentra con uno en su casa…

“Si encuentran un murciélago al interior del hogar y a plena luz del día no es algo normal, y podría ser una situación de riesgo, como que el animal se encuentre enfermo y presente rabia. La rabia es una enfermedad viral aguda y mortal que afecta al sistema nervioso central. Por eso nunca hay que tomar ni agarrar un murciélago con las manos. Al igual que con los perros, la rabia se transmite a través de mordidas o arañazos. En el caso de no seguir estas recomendaciones, es necesario ir de inmediato a un centro de salud lo más rápido posible”.

En estas épocas es más común ver a estos mamíferos…

“Sí. Su época de apareamiento y reproducción se inicia en primavera, y como cada verano aumenta la aparición de murciélagos en zonas urbanas, viviendas o lugares de acceso público. Esto comúnmente genera alerta entre las personas, debido a la posibilidad del contagio con el virus de la Rabia”, finaliza el académico Bozinovic.

¡Recuerda! Si está sano y activo, solo libéralo al aire libre pero siempre con guantes. Si está activo y es de día, no te acerques y avisa a las autoridades Si está herido o muerto, llama a la Seremi de Salud de tu región para que lo retire y lleven al Instituto de Salud Pública.. ¡Seamos solidarios con la flora y fauna de nuestro país y ayudemos en la conservación de los murciégalos!

Sobre Francisco Bozinovic

En el área de la biología animal integrativa, el laboratorio del profesor Bozinovic ha realizado aportes en la mayoría de los niveles de organización biológica, desde el molecular al geográfico, y en numerosas ramas del árbol de la vida, como por ejemplo invertebrados (caracoles marinos e insectos terrestres) y vertebrados (peces, anfibios, lagartos, aves y mamíferos). Asimismo ha generado conocimiento nuevo en disciplinas de la fisiología ecológica, con fuertes lazos en la ecología del comportamiento, la biología evolutiva y la biogeografía.

El profesor cuenta con alrededor de 290 artículos en revista de corrientes principal y más de 9.700 citas. También ha sido autor y co-autor de diversos libros, entre ellos “Eco preguntas para niños curiosos”, “Fisiología Ecológica y Evolutiva” por Ediciones UC y “Ecological and Environmental Physiology of Mammals” por Oxford University Press.

Su tesis de Licenciatura en Ciencias c/m Biología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile estuvo enfocada en la investigación de los Murciélagos en los años ochenta. Su tesis se tituló Bioenergética de Myotis chiloensis y estudió las estrategias y economía de la energía en este pequeño mamífero así como la fisiología del sopor. El sopor en algunas especies de pequeños mamíferos como los murciélagos, es un ejemplo de regulación fina del presupuesto de energía y materia.

Este tipo de letargo fisiológico es responsable de permitir que algunos organismos se adapten a condiciones ambientales extremas y variables. En su tesis documentó en el murciélago Myotis chiloensis o “murciélago orejas de ratón del sur”, este estado fisiológico de sopor y también de hibernación, que se caracterizaron por una disminución de la temperatura corporal desde un promedio de aproximadamente 36 °C a unos pocos grados sobre la temperatura ambiental, y una disminución en el gasto metabólico de energía de aproximadamente 90%, lo cual ocurre durante el día pues en la noche los murciélagos están activos.

El Dr. Bozinovic señala que al igual como documentó junto a colegas de la U. Austral en el monito del monte, es muy posible que durante el sopor y la hibernación, en estos murciélagos se sobre-expresen genes que protejan a sus tejidos del estrés oxidativo, el frío y la hipoxia.



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