¿Cómo aportar con ciencia a disminuir el ausentismo escolar crónico?
enero 22, 2024
ConCiencia es un proyecto que nace en abril de 2023 con el apoyo de un proyecto INNOVA Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El objetivo del proyecto es implementar actividades prácticas y sencillas, guiadas por estudiantes de Pregrado de la Facultad de Ciencias Biológicas para estudiantes de Escuelas de Segunda Oportunidad (ESO).
Y es que, según datos del Ministerio de Educación, más de 200 mil niños, niñas y adolescentes no se encuentran insertos en el sistema escolar regular: un escenario que impacta en las posibilidades de inserción en la educación superior o incluso al momento de tener un oficio.
Frente a esta realidad, han
surgido iniciativas que buscan combatir la deserción. Entre ellas se encuentran
las escuelas ESO: un sistema educativo más flexible, cuyo objetivo es reintegrar
a los jóvenes al sistema educativo, ofreciéndoles una oportunidad para
completar su educación secundaria o adquirir habilidades que les permitan
ingresar al mercado laboral. Sin embargo, las ESO, enfrentan la falta de
motivación de sus propios estudiantes y el escaso apoyo del entorno familiar.
Gracias al Proyecto Colaborar de la Facultad de Ciencias Sociales UC, la Directora de Desarrollo Académico, Cecilia Riquelme, junto a Constanza Aballay, Coordinadora de Convivencia; y la académica Loreto Véliz, realizaron una vinculación con la Escuela Comunitaria de Segunda Oportunidad de San Joaquín. Según detallan, fue “la búsqueda de utilizar la curiosidad como motor educativo” lo que motivó a este equipo a implementar un proyecto de inserción educacional que fuera propio de la Facultad de Ciencias Biológicas.
“Por supuesto es un gran desafío
trabajar con estudiantes que están en situaciones de extrema vulnerabilidad y
segregación, pero queremos que estas experiencias tengan un impacto realmente
positivo y significativo en la vida de las niñas, niños, adolescentes y adultos
que participen, además de en toda la comunidad que les rodea”, enfatiza
Constanza Aballay.
Aporte desde la biología
“Todos los actores del sistema
educativo debemos hacernos cargo de la reinserción oportuna. Por eso queremos apoyar
el trabajo de las ESO mediante la biología como plataforma para que estos
estudiantes aprecien la vida y su entorno como bienes invaluables que debemos
cuidar. Pero además, por la posibilidad de estimular el gozo de aprender con
los descubrimientos, estimular la curiosidad y cuestionar las distintas realidades”,
agrega Cecilia Riquelme.
Cabe destacar que esta propuesta se apoya en los resultados de los cursos BIO que ha desarrollado la FCB con experiencias de aprendizaje innovadoras a través de la metodología “Aprendizaje-Servicio”, donde estudiantes de pregrado y postgrado, comparten sus conocimientos con estudiantes de Educación Básica de la Red de Colegios SIP.
Para el equipo de ConCiencia, “es
por medio de la experimentación, observación e interacción donde mejor se puede
aprender”. Para ello, en una primera experiencia, alrededor de 30 estudiantes
de las Escuelas de Segunda Oportunidad de la Legua, estuvieron en la Facultad
de Ciencias Biológicas, trabajando con 15 estudiantes voluntarios de las
carreras de biología, bioquímica y biología marina.
En relación aquella primera
actividad, un estudiante de la ECSO nos comentó: “me sentí feliz de conocer a
personas con mis mismos intereses. No solo aprendí, también me reí”.
Clases en laboratorios
Durante el año, se realizaron de manera piloto 2 experiencias con los estudiantes de la ESO: una primera aproximación donde se conocieron estudiantes de la Universidad como de las escuela. Otra, mediante un previo aprendizaje lúdico sobre biodiversidad de Chile y especies invasoras. Fue en esa ocasión donde visitaron la Colección de Flora y Fauna Profesor Patricio Sánchez. También tuvieron la oportunidad de conocer los laboratorios de docencia y observar de manera guiada las muestras biológicas bajo el microscopio.
Esta ultima actividad contó con el apoyo de las Plataformas de Investigación (PAI), en donde las y los estudiantes, visitaron la Unidad de Experimentación Vegetal.
“Ambas instancias fueron exitosas. Los vimos maravillarse y gozar descubriendo cosas bajo el microscopio y con ganas de aprender más”, recordó Cecilia Riquelme.
¿Qué es lo que viene ahora? “Nuestro
siguiente paso es medir el impacto de estas actividades tanto en los estudiantes
de la ESO, como en nuestros estudiantes de pregrado. Queremos validar este proyecto
como un Programa que pueda ser replicado en distintas facultades y por qué no,
otras universidades para apoyar la recuperación de trayectorias educativas de
tantas niñas y niños”, finalizó el equipo.