Laboratorio de Fisiología integra A+S y COIL: una experiencia innovadora que fortalece el compromiso social y la vinculación internacional

Durante el segundo semestre de este año, el Laboratorio de Fisiología (BIO299L), a cargo de la académica Loreto Véliz, desarrolló una propuesta formativa innovadora al combinar dos enfoques pedagógicos: Aprendizaje Servicio (A+S) y Colaboración Internacional en Línea (COIL).

Con el objetivo de fomentar la cooperación internacional, fortalecer el compromiso social y abordar de manera interdisciplinaria desafíos fisiológicos y farmacológicos, estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas UC trabajaron junto al curso de Biofarmacéutica del docente Víctor Campos García del Tecnológico de Monterrey. 

Así, a lo largo de seis semanas, ambos grupos diseñaron y ejecutaron un laboratorio de indagación centrado en glucemia y presión arterial. La experiencia se implementó con estudiantes de tres liceos de la Red de Colegios SIP, articulando contenidos científicos avanzados con enseñanza escolar y vinculación con el medio.

“Desde 2018 nosotros hacemos esta actividad con metodología A+S, la que tuvimos que dejar en pausa por la pandemia. El año pasado la retomamos, pero ahora en 2025 le incorporamos el COIL, por ello, las y los estudiantes colaboraron con el Tecnológico de Monterrey y armaron este laboratorio de manera conjunta. Los chicos y chicas de acá aportaron todo el conocimiento de cómo hacer el laboratorio, mientras que las alumnas y alumnos del Tecnológico de Monterrey contribuyeron con antecedentes farmacológicos”, relata la profesora Loreto Véliz.

Para la académica de la FCB incorporar la colaboración internacional al curso fue una experiencia inédita: “Está muy documentado en la literatura la ventaja que tiene realizar cada una de estas metodologías, pero no hay evidencia de los beneficios de trabajar con A+S y COIL de forma conjunta”. 

En la misma línea, Arnaldo Villalobos, estudiante de Biología y ayudante COIL, hace hincapié en la aplicación integrada de ambas metodologías en este curso. “Ha sido una experiencia muy buena y enriquecedora, y los estudiantes lo han disfrutado harto. La forma en que está diseñada la metodología COIL permite que se vayan conociendo de a poco: tenemos jornadas donde ellos tienen que conocerse, romper el hielo y trabajar asincrónicamente entre ellos. Entonces, se ha desarrollado de muy buena manera y todos los grupos han podido integrar lo que hicieron sus pares México y viceversa, que era lo que más nos importaba”. 

El profesor del Departamento de Ingeniería del Tecnológico de Monterrey, Víctor Campos, se refirió a la motivación de su curso que trabaja junto a las y los alumnos de la facultad: “Cuando les conté que trabajaríamos junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile, mis estudiantes se mostraron muy entusiasmados. Les gusta participar en este tipo de instancias y han tenido una gran experiencia colaborando con universidades internacionales, en este caso con la UC.”

En conversación con el Centro de Desarrollo Docente UC el académico explicó que su asignatura aborda conceptos de biofarmacéutica y su aplicación en la industria, lo que permitió articular de manera natural los contenidos con el proyecto COIL. “En este curso estudiamos dos medicamentos, uno para hipertensión y otro para problemas de glucemia, y los estudiantes pudieron integrarlo comparándolo con el enfoque del curso de la profesora Loreto Véliz, más orientado a la fisiología y a las respuestas del cuerpo en distintas condiciones”. 

Difusión científica y vinculación con el medio

Cada uno de los diez grupos del Laboratorio de Fisiología colaboraban con un estudiante del curso de Biofarmacéutica para preparar las actividades de los dos laboratorios, los que posteriormente fueron aplicados con establecimientos educacionales de Chile y México. 

En el caso de la UC, las y los alumnos de Biología y Biología Marina realizaron la iniciativa con jóvenes de tercero medio pertenecientes a los electivos de ciencia del colegio Rosa Elvira Matte, del Instituto hermanos Matte y del colegio Francisco Arriarán, instancia que incluyó además la presentación de posters científicos.

Para Alexandra Vignolo, estudiante de Biología Marina, la experiencia tuvo un impacto formativo significativo. “Me ha servido mucho para aplicar lo que sé y para poder explicárselo a otras personas, sobre todo, cuando son estudiantes de colegio. También, me ha permitido mucho reforzar mis conocimientos y mejorar mi comunicación”.  

“A mi me gusta mucho trabajar con niñas y niños, entonces, lo encontré muy entretenido y enriquecedor, ver cómo se motivan y que te hagan preguntas”, añade. 

Lucas Illanes, alumno de Biología, coincide con Alexandra: “Es la segunda vez que tomo un curso A+S y me ha gustado la experiencia. Siento que es gratificante, tanto para nosotros como para los estudiantes”.

Respecto a la exposición de posters, Lucas señala que “trae aparejado el mismo desafío que la difusión científica, que implica que tienes que saber muy bien con quien estás hablando, a quien les estás presentado, para adaptar el discurso a sus conocimientos. Es indispensable tener la capacidad y delicadeza de explicar bien las cosas”. 

Desde la perspectiva de las escuelas que participaron, el profesor de Biología del colegio Francisco Arriarán y egresado de Bioquímica UC, José Miguel Ross Arancibia, destaca la aplicación conjunta de ambas metodologías pedagógicas: “Muestra cómo ha ido evolucionando el curso, cuando fui estudiante tomé está sección con la profesora Loreto Véliz y ver que se mantuvo, que luego incorporó el COIL, lo encuentro genial. Creo que deberían haber más instancias y más ramos que puedan ofrecer estas modalidades de forma más activa, sobre todo, en ciencias biológicas”.

El docente además comenta que sus alumnas están encantadas con esta oportunidad. “El hecho de poder conocer la universidad y conversar con estudiantes universitarios es muy motivante. Me preguntan cuándo vamos a hacerlo de nuevo, si el próximo año pueden volver a tomar el electivo para ir a la UC. Generalmente tiene muy buen recibimiento y después en las encuestas que hacen en el colegio se aprecian estas instancias pedagógicas”.

Por su parte, la profesora del electivo de Biología Celular del colegio Rosa Elvira Matte, Paula Carrasco, sostiene que es una experiencia pedagógica increíble y que llevan varios años colaborando con estos cursos: “Los chicos lo esperan, les encanta venir y compartir con otros colegios y estudiantes. Este tipo de instancias son importantes, porque los niños están viviendo la experiencia desde el protagonismo. Muchas veces en el aula no es posible realizar este tipo de actividades porque el tiempo es restringido o los recursos limitados, pero en la universidad pueden experimentar en los laboratorios y eso les abre las oportunidades, las ganas de participar, de vincularse con otros compañeros y de aprender haciendo”. 

“Hay muchas cosas que aplican y aprenden en estas actividades, las cuales quieren seguir profundizando y eso es muy interesante. También, les encantan los posters y cómo se hace todo el proceso que implica una investigación científica”, concluye.  

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