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Dr. Roschzttardtz: “Nuestro desafío es volver a cultivar y consumir semillas que la industria agrícola ha dejado de lado”

julio 27, 2020


photo_camera Pixabay

El hierro es un micronutriente esencial para la vida. Los humanos requieren a través de la dieta entre 1,5 a 2 mg por día, y se estima que la absorción no supera el 10%, por lo que idealmente se deben consumir entre 15-20 mg de hierro diariamente.

Las fuentes principales de hierro son: las carnes de origen animal y los vegetales. Además, el hierro es parte fundamental del mecanismo de transporte de oxígeno: dos tercios del total de hierro en un ser humano corresponde a hierro hemo de la hemoglobina. 

Créditos fotografía: Pixabay

Está demostrado la relación del hierro con la depresión del sistema inmunológico y sin dudas la anemia es un factor de riesgo frente al nuevo coronavirus, por lo que es vital toda acción de prevención. 

Optar por alternativas saludables no solo ayuda a mejorar la salud del paciente haciéndolo inmunológicamente más fuerte. Además, permite una menor exposición de las personas vulnerables como gestantes, pacientes oncológicos, cardiópatas, con sangrado digestivo o bariátricos.

Créditos fotografía: Pixabay

Según datos de la Organización de Naciones Unidas a través del Programa de Alimentos de la ONU, el “50% de las causas de anemia en el mundo es debido al déficit de hierro y su bajo consumo”. Este estudio se complementa con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que asegura que, “un 40% de las personas que sufren de anemia, son mujeres gestantes”. 

¿A qué se debe este factor? Le preguntamos al profesor Hannetz:

“Hay varias explicaciones para entender porqué se produce anemia. Una de ellas es la deficiencia en hierro, otras son las infecciones parasitarias, y por supuesto, puede haber condicionantes genéticas que afectan la homeostasis de hierro. Homeostasis se entiende como todos los procesos que regulan el balance entre la absorción, el almacenamiento a nivel celular y la utilización, en este caso de hierro. Una parte importante de la población mundial se alimenta principalmente de granos, como son el arroz, el trigo y el maíz. Estos tres cultivos representan más del 50% del suministro de calorías de la dieta mundial. Lamentablemente, estos granos son una pobre fuente de hierro. 

Créditos fotografía: Agricultor en campos de trigo en 1960, MoMA

Se ha estimado que, a partir de la revolución verde iniciada en la década de los años 60, estos cultivos han sufrido una disminución progresiva y permanente de su contenido en micronutrientes. En consecuencia, se producen granos con menor valor nutricional en micronutrientes. Hay que sumar a este fenómeno, que la diversidad de alimentos en la dieta se ha reducido fuertemente. Uno de los desafíos, en mi opinión, es volver a cultivar y consumir semillas que la industria agrícola ha dejado de lado, de manera de aumentar la diversidad de fuentes de alimentos en la dieta”. 

¿Qué alimentos contienen buenas cantidades de hierro?

“No solo hay que considerar las cantidades de hierro presentes en los alimentos, sino que es relevante saber si el hierro contenido en los alimentos es susceptible de ser absorbido a nivel intestinal. En los sistemas vivos, el hierro no se encuentra libre, sino que forma complejos con diferentes ácidos orgánicos débiles, con fitatos o con proteínas. No todos estos complejos son buenas fuentes de hierro. 

Detalle fotografía: Corte longitudinal de una semilla se quínoa teñido con Perls/DAB. El hierro (en negro) se detecta principalmente en células del embrión, a diferencia del  perisperma, al centro de la semilla, el que acumula hidratos de carbono.

Por ejemplo, el hierro presente en carnes rojas es principalmente hierro que se encuentra en grupos hemo que son una buena fuente de hierro en la dieta. En las plantas, una de las formas en que el hierro se acumula es formando complejos con proteínas llamadas ferritinas (también presentes en humanos), que son capaces de almacenar hasta 4500 átomos de hierro en unas esferas constituidas de 24 subunidades de esta proteína. Hierro-ferritina es una muy buena fuente de hierro, y en el caso de algunos granos es abundante, por ejemplo, en las leguminosas como son las arvejas.

En nuestro laboratorio estudiamos cómo las semillas almacenan hierro y hemos usado varias especies de plantas como modelo de estudio. Recientemente, hemos descrito que las semillas de quinoa acumulan grandes cantidades de hierro en los embriones. Sospechamos que este hierro se encuentra principalmente formando complejos con ferritinas. Tenemos que considerar que 100 g de quinoa proporcionan los requerimientos diarios de hierro para una persona adulta promedio”.

Créditos fotografía: Dr. Hannetz Roschzttardtz

¿Qué ha ocurrido con las infecciones por SARS-CoV-2 y sus efectos en el transporte de oxígeno en pacientes afectados por este virus?

“Este es un punto interesante, y que requiere mayor investigación. Se ha documentado que personas infectadas y que desarrollan cuadros clínicos graves por infección con este virus, presentan en alguna de sus fases aumentos muy importantes en los niveles de ferritinas. Las ferritinas se acumulan cuando hay niveles altos de hierro. Se sospecha que SARS-CoV- 2 afecta la unión de hierro presente en la hemoglobina, lo que afectaría la capacidad del organismo a transportar correctamente oxígeno, y liberaría el hierro al torrente sanguíneo.

Los niveles altos de hierro pueden ser tóxicos, pues este es un elemento que en grandes cantidades puede generar radicales libres dañinos para componentes celulares. Falta aún mucho por estudiar respecto a este tema”, finaliza. 

Referencias: Dynamic Subcellular Localization of Iron during Embryo Development in Brassicaceae Seeds

The Diverse Iron Distribution in Eudicotyledoneae Seeds: From Arabidopsis to Quinoa




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