La iniciativa consiste en identificar nuevas moléculas y compuestos químicos en la flora terrestre y marina subantártica, que permitan combatir o mitigar las consecuencias de enfermedades neurodegenerativas.
El centro que actualmente se encuentra en Punta Arenas, tiene por objetivo principal generar un polo de investigación científica y tecnológica en biomedicina en la zona más austral del planeta. Cabe destacar que la firma del convenio de colaboración entre la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Magallanes, a fines de 2014, fue la partida oficial del proyecto.
Desde esa fecha, se han realizado una serie de conferencias con académicos y académicas de la biomedicina, con la finalidad de difundir las líneas de investigación de esta innovadora iniciativa, especialmente en la Región de Magallanes.
El profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, Dr. Nibaldo Inestrosa, ha mencionado en innumerables entrevistas que CEBIMA, cumple un importante rol descentralizador en las ciencias de nuestro país. “En este territorio habitan muchos organismos vivos que han estado expuestos a condiciones extremas y obviamente generan compuestos para defenderse. Así que ellos nos van a permitir atacar enfermedades que no tienen remedio hasta ahora. Por lo tanto, desde ese punto de vista, conceptualmente todos los laboratorios importantes del orbe deberían tener su laboratorio o lugar de investigación en la zona sur austral del mundo”, ha comentado.
De esta manera, el CEBIMA espera revolucionar la actividad científica y tecnológica nacional y abrir nuevas aristas de investigación en biomedicina a nivel mundial.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), en la Región de Magallanes y Antártica Chilena viven aproximadamente más de 25.000 personas que superan los 60 años de edad, lo que corresponde a un 16,7% del total de la población de la zona austral. Un porcentaje superior al 15,6% nacional y que la convierten, junto a la Región de La Araucanía, en una de las zonas con un importante índice de envejecimiento.
La longevidad de la población juega un papel importante a la hora de implementar este centro de excelencia. Así lo ha señalado el también Premio Nacional de Ciencias Naturales 2008: “Es un hecho que la gran cantidad de adultos mayores fue un primer punto al momento de tomar la determinación de levantar CEBIMA. Algo hay en Magallanes que permite que la gente aquí viva mucho más que en otras regiones, y yo creo que parte de la respuesta está en el material biológico que hay en esta región”, comentaba el Dr. Inestrosa en el 2019.
Las características ambientales únicas en el país y que facilitan la búsqueda de nuevos compuestos, como temperaturas extremas, mucho viento y presencia de poco sol, también fueron un factor fundamental. Esto se debe a que la vegetación austral está sometida a estrés que normalmente no existe en otras regiones del país y esto permite pensar que todos estos organismos van a protegerse de buena manera y eso podría generar compuestos químicos que, eventualmente, sirvan para tratar algunas enfermedades crónicas.